Cultivo de Jazmín, planta con hermosas y perfumadas flores

Muchas plantas son reconocidas por la belleza de sus flores las cuales les sirven para garantizar su reproducción. Una de estas plantas es el Jazmín, que no sólo es identificada por la belleza de su flor sino también por el perfume que emanan las mismas, a continuación hablaremos un poco acerca del cultivo de jazmín.

Cultivo de Jazmín

Características del Jazmín

El jazmín es el nombre común que reciben las plantas que pertenecen al género Jasminum. Dicho género reúne alrededor de 200 especies diferentes de esta planta. Se originan de las regiones tropicales y subtropicales de África, Asia y Europa, lugares donde son extensamente cultivadas. Suelen crecer como arbustos, sin embargo, existen otras especies que crecen como trepadoras sobre otras plantas.

Los tallos del cultivo de jazmín se caracteriza por ser cuadrangulares, de color verde o grisáceo y generan una gran cantidad de ramas. Sus hojas están dispuestas de forma alterna o bien opuestas, pueden ser trifoliadas o imparipinnadas.

Flores

Por lo general, las flores del jazmín son con frecuencia blancas, sin embargo pueden haber especies que produzcan flores amarillas e incluso rojizas. Estas flores tienen un cáliz en forma de tubo, posee cinco pétalos y dos estambres los cuales se unen al tubo de la corola con unas  anteras de color amarillo.

Los frutos de esta planta son unas bayas que toman un color negro cuando se madura. Por dentro estos frutos tienen de 1 a 4 semillas. En lo que respecta a la fragancia que exhalan las flores, esta suele ser muy intensa y es percibida como un aroma dulce. Un hecho bastante curioso en torno al jazmín es que esta es una planta que florece durante el invierno, es decir, podemos ver sus flores durante los meses de Enero a Marzo.

Origen

En lo que respecta al origen del cultivo de Jazmín, se ha documentado que eta planta proviene de las regiones tropicales y subtropicales del continente Africano, Asiático e incluso Europa.  En la actualidad estas plantas son extensamente cultivadas en estas zonas además de ser comunes dentro de las zonas tropicales, permitiendo que sus plantaciones sean cada vez más comunes en América del Sur.

Cultivo del jazmín

El jazmín suele ser una de las plantas más populares en los hogares, esto se debe no sólo a su belleza sino también por su aroma y cuidados que no son tan complejos en comparación a otras plantas.  Esta es una planta perfecta para aquellos que son unos jardineros profesionales, pero también es una buena planta para aquellos jardineros novatos.

Pese a su aspecto delicado, el cultivo de jazmín suele caracterizarse por ser bastante rústica, esto quiere decir que es una planta bastante resistente. Esta es una característica muy atractiva para los jardineros novatos y aquellos que deseen una planta ornamental duradera.

En el caso de que adquieras un jazmín que crezca como arbusto o como enredadera, la belleza de esta planta radica en su flor. Esta podrá darse si cumplimos a cabalidad los cuidados de la planta. Esta es una flor que se destaca por ser bastante duradera y sobre todo un aroma bastante agradable.

Cultivo de Jazmín

Antes de abordar un poco más acerca del cultivo de jazmín, es necesario precisar que existen un total de 200 variedades. Por esta razón, si nos agrada plantar una de las tantas variedades, podemos arriesgarnos y plantar otros jazmines en nuestro jardín. Esta planta es muy versátil ya que puede desarrollarse tranquilamente en macetas por lo que no es obligado plantar nuestro jazmín en tierra. A continuación profundizaremos en torno a los requerimientos de esta planta para su cultivo.

Plantación

El jazmín es una planta que requiere de abundante luz para su crecimiento, esto es un punto a tener en cuenta sobre todo si la plantamos en interiores. Si nuestra planta está en el exterior podemos ponerla a pleno sol o en un lugar con semisombra. Es importante destacar que hay algunas especies que son más resistentes al frío que otras, sin embargo, como regla general, el cultivo de jazmín no tolera bien el clima frio.

Por otro lado, el jazmín crece bastante bien en cualquier tipo de suelo, la única condición es que estos suelos sean ricos en nutrientes y con un buen drenaje. Estas plantas necesitan ser regadas con regularidad, sin embargo, toleran bien las altas temperaturas.

Clima

Como mencionamos previamente, el cultivo de jazmín no tolera de buena forma el frio. Es por ello que el jazmín tiene una mayor afinidad al calor, sin embargo debemos tener cuidado con el riego ya que si lo descuidamos se nos puede secar nuestra planta.

Cultivo de Jazmín

En caso de que tengas tu jazmín plantado en el suelo en un jardín y vives en una zona con inviernos bastante fuertes, la recomendación es cubrir sus raíces. Para ello, existen unas mantas de jardinería o también podrás emplear una manta acolchada la cual permitirá que el frio exterior no tenga una alta incidencia sobre la planta.

Abono

El abono resulta ser una de las consideraciones más importantes dentro del cultivo de jazmín, esto sobre todo su queremos ver a nuestra planta llena de flores y con un aspecto vigoroso. Durante sus meses de desarrollo, la recomendación es aplicar de forma mensual una dosis de abono.

Hay muchas formas de la que puedes abonar tu jazmín, la más practica es emplear una especie de clavos de abono los cuales podrás introducir en la planta. Otra forma puede sr con un abono casero hecho con un compost, te recomendamos triturar bien los productos orgánicos para que el abono sea efectivo.

Riego

Al igual que muchas otras plantas, el jazmín suele ser un poco exigente con el riego, sobre todo en los meses de crecimiento y de floración. Estos meses suelen distribuirse entre la primavera y el verano. A lo largo de estas dos estaciones, lo recomendado es regar nuestro cultivo de jazmín cada dos o tres días. En cambio, durante los meses de invierno solo bastará estar atento a la textura de la tierra, si esta está seca debemos regar nuestra planta, sino, no será necesario.

Suelo

Al ser el jazmín una planta bastante rústica y resistente, es una planta que no tiene las mayores exigencias en lo que a suelo se refiere. El cultivo de jazmín es tan versátil que puede crecer incluso en suelos poco fértiles, aunque esta no es la situación ideal si queremos una planta hermosa.

Lo recomendable es que, antes de plantar nuestro jazmín coloquemos en la tierra un buen sustrato nutritivo. Esto para que a lo largo de su desarrollo, el jazmín tenga nutrientes con los cuales crecer sanamente. Hay sólo un tipo de suelo en el cual el jazmín no podrá crecer, este es el suelo arcilloso, esto debido a su capacidad de retención de agua y de drenaje de nutrientes.

Enfermedades y parásitos

Por lo general, la variedad más común del jazmín es la especie trepadora, esto hace que esta planta sea bastante susceptible a parásitos. Dentro de ellos, los más comunes son las cochinillas y los pulgones. Por otro lado, los insectos escamosos son comunes en esta planta, sobre todo durante la primavera que es cuando el clima es un poco más templado y favorable para que estos parásitos invadan la planta.

Estos parásitos son insectos muy pequeños, de hecho su tamaño no supera los 3 mm, son catalogados como parásitos ya que se alimentan de la savia vital de la planta, esto luego de posicionarse sobre sus hojas. El daño inicial provocado por estos insectos se puede ver en las hojas las cuales se van opacando y haciendo débiles hasta que caen.

A medida que avanzan los insectos, podemos ver el crecimiento de una rara sustancia blanca conocida como melaza. Esta sustancia tiene como componentes principales los desechos producidos por los mismos insectos. Ahora bien, para poder combatir a estas plagas, tenemos la alternativa de retirarlas de la planta con algodón, esto con la condición de que la plaga esté bastante controlada. Después de retirarlos, debemos desinfectar todas las áreas de la planta que se vieron afectadas por estos parásitos.

En caso de que sean muchos los insectos que estén invadiendo a nuestro jazmín o bien de que nuestra planta sea de gran tamaño, es necesario usar insecticidas para poder combatir a estos molestos insectos. Es importante destacar que se puede prevenir la invasión de estas plagas en nuestro jazmín, una de las primeras condiciones que tenemos que controlar es el nivel de agua de la planta. La principal forma es disminuyendo el riego y asegurándonos de que el drenaje de nuestra planta sea bueno.

Por su parte,  los pulgones, son una plaga muy peligrosa, a pesar de su pequeño tamaño. Estos insectos son una especie de piojos que atacan a la planta en grandes cantidades, se encargan de absorber la savia de la planta, al ser tantos insectos pueden llegar a producir la descomposición de la planta. La única forma de combatir a esta plaga es empleando de forma continua insecticidas.

Las otras enfermedades que con frecuencia atacan al jazmín son de naturaleza fúngica, dentro de estos, los que más se destacan son  el moho gris, el mildiu polvoriento el cual también es conocido como mal blanco y por último la fumaggine.

El mal blanco se puede apreciar en nuestro cultivo de jazmín como una especie de polvo blanco el cual es apreciable en el follaje y en los brotes de la planta. Cuando el mal blanco se posa sobre los brotes, produce zonas de decoloración las cuales poco a poco propiciaran la muerte de ese tejido.

Por su parte, el mildiu polvoriento es un mal que afecta principalmente en los períodos estacionales húmedos. Es decir, es una afección común sobre todo en los meses de primavera y otoño. El estancamiento del agua en el suelo y también en las hojas suele ser la principal causa de esta enfermedad. Esto se debe a que los hongos que causan esta enfermedad necesitan de agua para poder sobrevivir y reproducirse.

Finalmente, la fumagina se puede apreciar luego de la acción de insectos que invadieron las hojas y los brotes. La fumagina es una sustancia blanca un tanto azucarada, la misma se deposita sobe las hojas hasta que las seca y se precipitan al suelo. En lo que respecta al moho gris, esta es una enfermedad fúngica la cual causa la aparición de un aspecto gris en las partes jóvenes de la planta la cual poco a poco conducirá a la muerte del cultivo de jazmín.

Prevención

Para que nuestro jazmín pueda crecer de forma sana y libre de parásitos o enfermedades, es fundamental tener un muy buen cuidado de la planta, esto no permitirá que los agentes infecciosos invadan nuestra planta. En primera instancia, debemos eliminar el estancamiento del agua, una forma de hacerlo es evitando el riego innecesario de la planta.

También debemos prestar atención al abonado de la planta ya que si es excesivo podría generar un ambiente propicio para el crecimiento de estos agentes patógenos.  Si nuestras medidas preventivas fallan, lo ideal es ser agresivo con los insectos y las plagas que atacan a nuestro cultivo de jazmín, ya que, reducirá el posible daño que causen estos agentes.

Es importante mencionar que además de cuidar el exceso de agua o de nutrientes en la planta, es necesario cuidar de la planta misma también, de no herirla o hacerles cortes innecesarios ya que se crea el ambiente propicio para que los agentes infecciosos invadan la planta.

En este artículo pudimos conocer al jazmín, una planta principalmente reconocida por su hermosa flor y por el agradable aroma que se desprende de ella. Una característica bastante interesante es que es sumamente resistente, siendo una planta ideal para los jardineros inexpertos. Sin embargo, el hecho de que el cultivo de jazmín sea resistente no la hace libre de cuidados, debemos estar atentos a las necesidades o problemas de la plana para poder disfrutar de una hermosa flor.

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