El narciso, es una planta que pertenece a la familia Amaryllidaceae, es conocida por todo el mundo por la belleza de sus flores que suelen florecer durante la temporada de primavera. El artículo de hoy está dedicado a explicar la manera en la que se debe llevar a cabo el cultivo del narciso, así como abordar sus orígenes, sus características y más.
Indice de contenido
Características del Narciso
El narciso es una planta que presenta bulbos tunicados, con un tubérculo tipo cebolla de unos 4 cm. De acuerdo al tipo de narciso, puede llegar a tener una altura de 40 cm. Dada su altura y a lo delgado de su tallo, las flores suelen estar inclinas por no soportar el peso. Por su lado, las hojas son anchas, largas, lineales y aquilladas en su cara inferior, mientras que en la parte extrema del tallo es donde se da la flor.
Su floración puede ser muy diversa, en algunas de as especies la cantidad que flores suele ser abundante, mientras que en otras, solo nace una flor. Estas flores poseen una espata constituida por una sola bráctea que envuelve a la inflorescencia. Igualmente, presentan una simetría radial. El perianto tiene forma de tubo con una longitud variable y está formado por seis tépalos. Por lo general, la corona se encuentra completamente desarrollada y los estambres, están en el interior del tubo del periantio o en la base de la corona.
Origen
El cultivo del narciso así como muchas de sus clases provienen de la zona mediterránea, por sus prados, bosques y en sus terrenos rocosos, no obstante, algunas de las variedades se pueden encontrar en Asia Central y China, el número de especies que se han cultivado se ha incrementado con el paso del tiempo. En un principio, esta planta solo era cultivada en los viveros cada año y, a medida que las civilizaciones avanzaron, se convirtieron en la flor más utilizada para la ornamentación a nivel mundial.
El cultivo del narciso comenzó en el siglo XIX, y su popularidad fue creciendo a mediados de este mismo siglo, en donde se pudo observar que su extensión pasó a muchas partes del mundo. La historia de su nombre es por parte del dios griego, Narciso, un joven que poseía una gran belleza, pero era muy egocéntrico y por ende, ninguna de las doncellas que se le declaraban eran dignas de él.
La diosa de la venganza, Némesis, al ver su comportamiento con las doncellas decide vengarse de él. La diosa hizo que cayera enamorado de su propia imagen, de esta manera, Narciso no paraba de contemplarse hasta que se vio reflejado en un lago y tanto fue su desespero que se lanzó al agua y murió ahogado. En este lugar donde murió el dios griego, nació una hermosa flor que se le dio su nombre, narciso.
Cultivo del Narciso
Ya habiendo conocido todo acerca de esta planta, llegó el momento de explicar la manera en la que se debe realizar el cultivo del narciso. Para que el narciso pueda desarrollarse es necesario que se cumplan ciertas condiciones en cuanto a su ambiente y el tipo de suelo en donde se plantará, igualmente, el abonado y el riego son un factor de suma importancia para su crecimiento.
Plantación
La época ideal para realizar el cultivo del narciso es durante el otoño, mucho tiempo antes de la llegada del invierno, todo depende del área en donde se encuentren ubicados. A pesar de que las plantas de narcisos se pueden adaptar muy bien a cualquier tipo de clima, no son plantas que toleren los climas extremadamente fríos.
En un mismo sentido, los narcisos pueden crecer en cualquier tipo de terreno, sin embargo, para obtener que la planta esté saludable y que sus flores nazcan según lo esperado, entonces se debe sembrar en duelos fértiles. Cada una de las especies de los narcisos poseen características diferentes y deben ser sembrados en suelos ideales que pueden ser neutros, alcalinos o ácidos.
El nacimiento de las flores del narciso se da ya cuando se acerca el final del invierno, no obstante, con una constante fertilización se puede retrasar un poco más el tiempo de floración. Dado que las flores de esta planta poseen un gran tamaño, lo adecuado es que su crecimiento se haga en interiores, además que contribuye al ambiente con su gran fragancia.
Los mejores suelos para realizar la plantación son aquellos que sean cálidos, húmedos, con sombra parcial, al mismo tiempo, deben también tener un buen drenaje para evitar que se formen estanques de agua a sus alrededores, y por lo menos, una vez cada año proporcionarle nutrientes y un poco de fertilizante especial para este tipo de plantas.
Si por otro lado, se desea hacer la siembra para el interior del hogar, esto se puede elaborar colocando la planta en una maceta, sin embargo, los cuidados en el interior deben ser más extensos para asegurar su larga duración. Su bulbo solo llega a florecer una vez, por lo que después de ello se debe plantar en el exterior para que pueda continuar su desarrollo y siguiente floración.
Clima
Debido a la belleza y delicadeza que muestra el cultivo del narciso, es necesario que la planta sea sembrada durante temporadas con un clima suave y soleado, pero, también es una planta es que capaz de soportar bajas temperaturas sin llegar a las heladas. No tiene la capacidad de tolerar fríos extremos, no obstante, el climas templados su crecimiento no se ve afectado.
El cultivo del narciso amerita una constante exposición al sol, pero sin que le pegue de forma directa, es decir, la planta puede ser cultivada en un lugar con un poco de sombra pero que aún así sea afectada por el sol, esto se debe a que si los rayos solares impactan directamente, puede dañarse todas las flores y el bulbo.
Abono
Una vez que se haya completado la plantación del narciso sigue el abonado, no obstante, no es un cultivo que requiera una gran cantidad de fertilizante. Lo ideal para el cultivo del narciso es que se aplique un abono completo después de la recolección, esto con el propósito de reemplazar los nutrientes agotados.
Riego
A pesar de que su bulbo requiere de humedad constante, si se excede la cantidad de agua, se corre el riesgo de podredumbre del bulbo, afectando así toda la siembra. Para poder evitar que se formen charcos de agua alrededor de la plantación, es importante verificar que el suelo elegido posea un buen drenaje.
En caso de que el terreno sea arcilloso, entonces se debe equilibrar un poco con arena de río para conseguir drenaje. También se recomienda que el regado sea más continuo, pero poco abundante. De cualquier manera, cuando se tiene una profundidad para la plantación de entre 10 a 15 cm, aunque la superficie sea seca, la tierra a esos niveles todavía conservará un adecuado nivel de humedad.
Enfermedades y parásitos
Una de las plagas que son muy frecuentes en el cultivo del narciso es la Nematodos. Se trata de un parásito que afecta los bulbos y a los brotes recientes, esta plaga suele desarrollarse cuando el clima se encuentra en temperaturas de 15 a 20ºC, pero su actividad se disminuye cuando se está en temperaturas de 10ºC o superiores a los 22ºC, es una bacteria que es capaz de tolerar los suelos y las malas hierbas.
La contaminación de esta plaga comienza en el bulbo y se va extendiendo hasta llegar a las hojas. Se puede observar su presencia con la necrosis del tallo, así como la aparición de abultamientos y disminución del crecimiento, asimismo, la planta muestra manchas cloróticas y falta de vigor. De una misma manera, también se produce una disminución del sistema radicular junto a un mal desarrollo de los bulbos.
Para su tratamiento, es necesario llevar a cabo una serie de medidas preventivas, tales como: la desinfección de bulbos con agua caliente por tres horas con una temperatura de 43,5ºC durante 15-20 días luego de la recolección, también se puede hacer la desinfección con vapor que es el método más seguro y eficiente. Posteriormente se realiza la eliminación de plantas afectadas, la remoción de las malas hierbas que puedan ser un lugar en donde se alojan los parásitos, entre otras medidas.
Este cultivo también se ve afectado por la mosca del narciso, una plaga que tiende aparecer a inicios de la temporada de verano. Las larvas entrar dentro del bulbo y causan daños al alimentarse de ellos, ya que se encuentran infectados, los brotes que dan son deformes, las hojas se tornan amarillas y el narciso se debilita. El tratamiento más eficaz es sumergir el bulbo entre 3 a 4 horas en agua con una temperatura de 40 a 50ºC, remover las malas hierbas y los restos de la siembra.
Otra plaga, que es muy similar a la anterior, se le conoce como mosquito del narciso. Es un parásito cuyas larvas se introducen en el bulbo, pero su daño se ve en las raíces de la planta. Su tratamiento se hace por medio de la desinfección de los bulbos, removiendo las malas hierbas y retirando el resto del cultivo. Otro método es utilizando hongos como Beauveria bassiana o Entomophthora muscae.
Centrándonos en las enfermedades, una de las más recurrentes es la podredumbre del cuello. Esta enfermedad actúa sobre las raíces y en la base del tallo del narciso, lo que genera una podredumbre seca con una tonalidad rojizo-parda. Como resultado, los síntomas que presentan los cultivos son clorosis de hojas, disminución del desarrollo de los botones florales y marchitez de la planta.
Para evitar que el cultivo del narciso se vea afectado por esta enfermedad, se recomienda que la plantación se rote durante un periodo de cinco años, también se debe aplicar secados rápidos de cormos, encalado de suelos y tratamientos preventivos con productos químicos que sean eficaces.
Otra enfermedad usual en este tipo de cultivos es la de penicillium sp. Este es un hongo que tiende a hacer acto de presencia mientras se realiza el almacenamiento de la planta, ya que prolifera con temperaturas inferiores a los 17ºC y humedades relativas elevadas. Se puede apreciar la enfermedad al observar las manchas necróticas en las escamas de los bulbos, además, en la parte baja de esta área se adquiere una tonalidad parda que deriva un color blancuzco de textura esponjosa.
En un mismo sentido, ya que los bulbos se ven afectados, los brotes que nazcan no serán de gran tamaño. Para poder prevenir la presencia de este hongo, es importante que durante el almacenamiento de la planta se mantenga una buena ventilación de la zona, así como una temperatura ideal y que la humedad se mantenga por debajo del 70%.
La siguiente enfermedad que afecta al narciso es la botrytis cinérea, es un hongo que requiere de tejidos heridos o senescentes para afectar a la planta, también necesita un alto nivel de humedad ambiental y temperatura elevada. Los síntomas de la enfermedad se manifiestan con la aparición de micelio gris sobre hojas, tallos y flores.
El control de la esta enfermedad es muy importante, ya que tiene un alto nivel de vida, la manera más adecuada es disminuyendo el riego (ya sea en cantidad o constancia), igualmente, se debe mantener una buena ventilación de la zona. Al mismo tiempo, se recomienda el eliminar los tejidos enfermos, cortándolos a ras de tallo y utilizando herramientas desinfectadas. En caso de que el ataque fuera muy grave, entonces se debe proceder a actuar con productos químicos.
El cultivo del narciso también lo afecta la enfermedad de la roya. La misma por lo general aparece cuando se está entre las temperaturas de 15 y 21ºC. Un modo de percatarse de la enfermedad es con la presencia de puntos amarillos en el haz de la hoja, conforme avanza la enfermedad el centro del punto se vuelve color pardo. En el envés aparecen pústulas cerosas de color amarillo que se van tornando rosas y finalmente blancas.
Una manera para poder hacer el control de la enfermedad, es removiendo todas las plantas que hayan sido infectadas, tampoco se debe regar las hojas, se debe proporcionar un lugar con abundante ventilación y evitar el exceso de nitrógeno, en caso de que la enfermedad se propague severamente, entonces se recurren a los productos químicos.
La septoriosis, es otra enfermedad que suele invadir las plantaciones de narcisos. Se identifica por la presencia de manchas amarillo-pardas en las hojas, las cuales se cubren de moho blanco, luego de esto, tienden a marchitarse. El tratamiento recomendado es hacer una desinfección del bulbo y retirar todas las plantas que hayan sido infectadas.
Por último, se encuentra la enfermedad de la heterosporiosis, un hongo que ataca directamente a las hojas, tallos y flores. Su presencia se hace evidente con la aparición de manchas pardas con aspecto redondeado, las cuales están delimitadas por un borde rojizo, en el centro de estas manchas, se pueden ver las esporas. El tratamiento a seguir es el mismo que el indicado anteriormente.
Tipos de narcisos
Ya el narciso es una planta verdaderamente hermosa, es natural que todos quieran tener una en sus jardines o en el interior de su casa, pero, hay una gran variedad de narcisos, ya sean por su especie o por su color. En el presente apartado hablaremos a detalle de algunos de los tipos de esta planta para cultivar.
Narcisos amarillos
Los narcisos amarillos son un tipo de planta con un mediano tamaño, muy sutil, sus flores poseen un delicioso aroma y de un color amarillo brilloso, durante el mes de abril en donde se puede apreciar su máxima belleza, igualmente, estos cultivos deben realizarse suelos húmedos y cálidos, muy delgados.
A pesar de que el narciso por lo general, suele presentarse en diversos colores, el amarillo es el más común, es el color que representa el chakra del plexo solar, por lo que sus representaciones se asocian con la centralidad, el resplandor, la vitalidad, y la energía, en gran medida se trata de los aspectos positivos de la vida.
En este sentido, su significado puede cambiar, si se entrega un ramo de estas flores, por lo general suele simbolizar alegría y felicidad, mientras que una sola representa un amor no correspondido. El nacimiento de sus flores suele darse durante la época de primavera. Además de su belleza, se han utilizado este tipo de plantas en los campos de la medicina, sobre todo por su aroma, ya que contribuye a tranquilizar a las personas hiperactivas o diagnosticadas con ansiedad.
Narcisos morados
Los narcisos morados son una especie más recurrente que lo esperado, sin embargo, a diferencia de las demás clases, estas son de un tamaño menor, son representaciones eternas de la caballerosidad. Habitualmente, las flores moradas de los narcisos suelen vincularse con un nuevo comienzo en la vida de las personas. Los usos que se le dan a esta clase de narciso en las decoraciones, para armar ramos en diferentes ceremonias y para obsequiar en momentos especiales.
Narcisos silvestres
Los narcisos tiene su propio lenguaje en el mundo de las flores, se asumen que son flores que fueron creadas para ser una muestra de toda la alegría, abundancia y belleza que el mundo posee. Sin embargo, este no es el caso del narciso silvestre, el significado que se le da a este tipo de planta es el del egoísmo.
A pesar de ello, con el paso de los años este significado se fue dejando de lado y se comenzó a entender como una representación de la madre naturaleza, siendo una expresión de sentimientos guardados que no hacen más que albergar buenas intenciones a la persona a la que se obsequia una flor de narciso.
De una misma manera, el cultivo del narciso silvestre también representa una fuente de vida en donde se siembre, por lo general, su cultivo se hace para brindar belleza a un jardín con su forma y su aroma. No obstante, es una planta que suele propagarse por todo el terreno, así que lo recomendable es que se haga su plantación en una zona con suficiente espacio para su crecimiento.
Los narcisos silvestres también se muestran como representaciones de franqueza, equilibrio, esperanza y buena suerte. De acuerdo a su historia, es habitual encontrarlos en el mediterráneo y a lo largo de Asia y China. Los colores, formas y las cantidades que hay hoy en día se han incrementado, dando lugar a las nuevas generaciones y variaciones en los diferentes viveros donde cultivan estas flores.
Aunque la mayor parte de esta especie proviene de las zonas del mediterráneo, algunas de ellas son endémicas de Venezuela. Dentro de la horticultura se han desarrollado más de doce grupos de narcisos, cada uno de ellos con propiedades diferentes entre sí.
Narciso tete a tete
A diferencia de los demás tipos de narcisos, esta es una clase en donde se involucran otras especies, es decir, son especies híbridas. Una de sus principales características es que esta especie se puede producir a partir de sus bulbos, adicional a esto, también su cultivo se puede dar si se siembra en los interiores.
Aunque también, es un tipo que se puede sembrar fácilmente en los jardines, en macetas dentro del hogar. Lo importante para su plantación es que sean colocados en un lugar que posea una iluminación parcial, con un riego controlado pero constante, en terreno con un buen drenaje, fertilización anual y otros aspectos ya mencionados.
En líneas generales, este tipo de flores se suelen ver con mayor frecuencia cuando llega el final de la temporada de invierno. El nacimiento de sus flores puede ser en grupos o individual, luego de que las flores han aparecido, por lo general la planta tiende a morir luego de veinte días, dejando sus raíces donde después de un tiempo vuelven a retoñar y florecer.
Esta clase de narciso se suele ver con mayor frecuencia en las zonas asiáticas, siendo representación de la felicidad en su mayor esplendor, también se ha vinculado con la llegada del nuevo año y la cercanía de la primavera. De cualquier manera, es una flor hermosa de color amarillo que se puede puede cultivar en un terreno o dentro del hogar.
Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información expuesta haya sido de gran utilidad. En un mismo sentido, le hacemos la invitación a leer también: limonero y Albahaca