Cómo cultivar radicheta es la inquietud que desaparecerá de su mente luego de leer este artículo, en el que podrá encontrar toda la información que necesita conocer sobre este cultivo, comentaremos con detalle cómo cultivar radicheta, conocerán sobre las características de la planta, cuales son la condiciones de iluminación, temperatura y riego que necesita, cuáles son las variedades y algunos consejos que no se pueden perder.
Indice de contenido
Cómo cultivar radicheta?
Bien iniciemos entonces dilucidando las inquietudes que pueden tener en referencia a cómo cultivar radicheta, una de las primeras cosas que deben conocer es sobre el mejor momento para realizar la siembra, es posible que estén pensando en la estación del año, sin embargo, el mejor momento para cultivar radicheta, es cuando usted tenga la disposición, el tiempo y el compromiso de iniciar su cultivo, porque usted será el único responsable de llevar a feliz término este proyecto.
Si usted como cuidador de su cultivo no tiene la disponibilidad de tiempo y el compromiso, no es el mejor momento, así se encuentre en la mejor época del año para realizarlo. Teniendo entonces claro la condición fundamental para iniciar nuestro cultivo, iniciemos entonces a descubrir cómo cultivar radicheta. La mejor época para la siembra de radicheta es en los meses de marzo y septiembre, las condiciones del clima son las ideales.
Es importante saber que la planta de radicheta es en realidad poco exigente en cuanto a su cultivo, sin embargo, hay condiciones que debemos procurar, como el tipo de suelo en el que se debe desarrollar nuestro cultivo. La radicheta prefiere para su desarrollo suelos sueltos, bien aireados y con un nivel alto en cuanto a su contenido de vitaminas y minerales, para ello debemos entonces preparar un sustrato con este tipo de condiciones, para poder realizar la siembra de las radichetas y poder obtener buenos resultados.
Le recomendamos realizar una mezcla de suelo, materia orgánica y perlita, removerlo muy bien y soltar todas las partes compactas para incrementar la porosidad del suelo. Se puede sembrar las planta directamente en el lugar definitivo en donde vamos a realizar nuestro cultivo, sin embargo, también está la opción de crear nuestro semillero, esperar un nivel de desarrollo de nuestra planta en la que se encuentre vigorosa y trasplantarla al lugar definitivo.
Cuando seleccionen el lugar en donde vamos a realizar la siembra, este preferiblemente debe tener algo de sombra, ya que la radicheta es poco resistente a recibir los rayos directos del sol. Es una planta con un amplio espectro de adaptabilidad por lo que el tipo de clima en el cual nos encontremos no es una gran limitante. Si decidimos realizar nuestro semillero debemos estar atentos a la humedad del sustrato en el cual se desarrollan nuestras plantas, las cuales deberían germinar a los 10 días posteriores a su siembra.
Los tiempos de cosecha varían en verano podremos cosechar aproximadamente a los 60 días luego de haber plantado el cultivo y en invierno debemos esperar unos 20 días más. Durante su desarrollo debemos estar atentos a las malezas que crezcan cerca de nuestro cultivo, ya que pueden robar los nutrientes, competir por espacio y esto perjudica a nuestro el desarrollo de la radicheta.
Plantación
Comentemos con un poco de mayor detalle sobre la plantación de radicheta, la cual es una información importante para saber cómo cultivar radicheta. Consideramos necesario comentarles en este momento que existen diversas variedades de radicheta, de las cuales daremos detalle más adelante, pero al momento de realizar el cultivo debemos conocer con cual variedad estamos trabajando.
Como ya hemos comentado el suelo en donde realizaremos nuestro cultivo debe estar muy poroso, suelto y debe mantenerse húmedo, especialmente en los primeros estadios de desarrollo de nuestras plantas. Si utilizamos para desarrollar nuestras plántulas un contenedor, es muy probable que debido a la densidad de siembra o al éxito en la germinación, debamos realizar un aclareo de la plantas.
El aclareo es un técnica de selección que permitirá abrir un poco el espacio en nuestro contenedor en donde se encuentran nuestras plantitas, lo cual ayudará en su desarrollo, ya que minimizamos la competencia intraespecífica que se puede generar por el espacio reducido y sobrepoblado en el cual se están desarrollando.
Para ello podemos realizar dos cosas, seleccionar y descartar las plántulas pequeñas y débiles y solo conservar aquellas plántulas más fuertes y vigorosas. También podemos darle una segunda oportunidad a las más pequeñas y débiles y trasplantarlas a otro contenedor, de esta manera aclaramos el espacio para las más fuertes y brindamos una nueva oportunidad a las más pequeñas.
El cultivo de radicheta se puede realizar durante todo el año, si bien comentamos que los mejores meses para ello son marzo y septiembre, la amplia capacidad de adaptación de esta planta, nos da la oportunidad de poder sembrarla todo el año. Otra de las técnicas que se pueden utilizar para la siembra de la radicheta, es al voleo, así como suena, es espaciar las semillas tiradas al aire. Para ello podemos preparar nuestro terreno y luego tomar un puñado de semillas y esparcirlas en el terreno, para ello se recomienda utilizar unos 50 gramos de semillas por metro cuadrado.
Esta técnica al voleo tienen mucho menos trabajo y atención, sin embargo, lleva implícito un porcentaje menor de éxito. En lo personal prefiero desarrollar mis semilleros y llevar mis plantitas al campo ya un poco más fuertes, de seleccionar esta técnica se debe sembrar con una separación de al menos 50 centímetros entre líneas.
Iluminación y temperatura
En cuanto a las condiciones de iluminación y temperatura debemos saber que son de los parámetros más importantes que debemos conocer y formarán parte fundamental de la información que deben manejar para saber cómo cultivar radicheta. La iluminación en las plantas es la que les permite desarrollar sus procesos de respiración y fotosíntesis, de allí radica la importancia de la misma.
Si bien la radicheta tiene la posibilidad de desarrollarse en diversos climas, también es necesario mantener una iluminación controlada especialmente en los primeros días de crecimiento de las plantas. Así que cuando son un plántulas pequeñas prefieren exposición al sol moderada, pero cuando ya son individuos adultos pueden estar expuestas a pleno sol.
Cuando hablamos de expuestas a pleno sol, nos referimos al menos a 6 horas diarias de sol. Con respecto a la temperatura, es una planta con un amplio rango de adaptabilidad, sin embargo, le gustan los climas cálidos.
Riego
El cultivo de radicheta no amerita riegos excesivos, con mantener el suelo fresco y ligeramente húmedo, nuestras plantas de radicheta se desarrollaran a plenitud. Debemos estar atentos a las épocas del año para decidir la frecuencia de riego, es importante que esta frecuencia aumente en la época de verano, debido a que las intensidad de los rayos solares incrementa, al igual que la temperatura, por ello será necesario regar nuestro cultivo con mayor frecuencia que en la época de invierno.
Sin embargo, es de suma importancia estar atentos a no generar sobresaturación de agua en el suelo, ya que esto es contraproducente para el desarrollo de las plantas de radicheta. Cuando agregamos más agua de la que es utilizada por la planta y a demás sobre saturamos al suelo, se presentaran periodos de anoxia y nuestra planta tendrá problemas para realizar la captación de nutrientes, además que podemos promover la pudrición de sus raíces y la posible muerte de nuestra planta.
Enfermedades y parásitos
Es importante aprender al momento de cómo cultivar radicheta conocer sobre las posibles enfermedades y parásitos que pueden atacar a nuestro cultivo, pero también es importante señalar que las enfermedades y parásitos en la mayoría de los casos se desarrollan porque nosotros como cuidadores del cultivo, realizamos alguna práctica equivocada o nos descuidamos con el control de algunas de las condiciones mínimas que se deben mantener en el cultivo.
Un punto a favor de este cultivo es que es muy resistente y con amplio margen de adaptación, lo que no quiere decir que no debamos cuidarlo, es más se dice que cualquier aprendiz de cultivos, debe comenzar por el cultivo de radicheta, para que se motive, porque son muy altas las probabilidades de tener éxito. A pesar de ello, repetimos es necesario realizar las practicas de manera adecuada, practicar la rotación de cultivo para evitar la presencia de plagas y siempre estar muy atentos a evitar el encharcamiento del suelo por exceso de riego.
Lo que debemos asegurar es que nuestro cultivo de radicheta no está exento de sufrir alguna enfermedad y una de las más comunes es la del oídio o mal blanco, enfermedad que suele aparecer en época de verano cuando hace calor. También esta enfermedad es conocida como “ceniza”. La misma puede ser identificada en nuestro cultivo por la presencia de manchas blancas polvorientas.
Se trata de un hongo que al contrario del común aparece cuando hay condiciones de baja humedad, adicionalmente es muy tolerante al frío, generalmente lo identificaremos en las hojas de nuestra radicheta, en los tallos y en los botones si dejamos crecer a nuestra planta hasta la floración. Lo mejor es identificarla a tiempo porque se esparce con mucha rapidez, cuando los ataques son fuertes, notaremos un cambio de coloración en nuestras plantas y en lugar de ser verdes se tornarán amarillentas.
¿Cuáles son las medidas preventivas para evitar la aparición de esta enfermedad? Lo primero es evitar la desecación de nuestro cultivo, así como evitar excedernos en la aplicación de abonos, ya que las altas concentraciones de nitrógeno en el suelo promueven el desarrollo de este hongo. También podemos realizar podas para eliminar el exceso de hojas y además quitar del cultivo las hojas ya marchitas, esto mejorará la aireación interna de nuestro cultivo de radicheta.
Debemos mejorar la humedad del suelo para evitar la aparición del hongo. En caso que ya tengamos un ataque del hongo debemos eliminar del cultivo las hojas y plantas que se encuentran afectadas. En caso que el ataque sea masivo podemos espolvorear azufre o aplicaciones de fungicidas sintéticos específicos para los oídios.
Otra de las enfermedades que se pueden hacer presentes en nuestro cultivo son la Sclerotina sclerotiorum, la cual ocasiona podredumbres en la base del tallo. Igualmente actúa la Mildiu de la achicoria. Por su parte la Rhizoctonia solani genera pudriciones en el cuello de la raíz.
De las plagas que pueden hacerse presente en nuestros cultivos se encuentra la Mosca de la achicoria cuyo nombre científico es Ophioma pinguis Fall.. Se trata de un díptero que deja sus huevos en galerías en hojas y cogollos. Los gusanos grises de nombre científico Agrotis ssp., se pueden establecer en los cuellos de las plantas, este animal se come la planta hasta hacerla colapsar.
Por su parte los Gusanos blancos y los Gusanos de alambre son en realidad larvas de escarabajos, las cuales se alimentan de la zona radicular de nuestras plantas. También la radicheta puede ser atacada por pulgones, los cuales son de muy pequeño tamaño por lo que su presencia en la mayoría de los casos la notamos cuando ya hay daños en el cultivo.
La presencia de Pulgones se puede identificar cuando notamos que las hojas de la radicheta se enroscan tomando forma de barquilla. Los Ácaros de nombre científico Tetranychus cinnabarinus, harán que nuestras plantas se tornen de color amarillamiento en el haz de las hojas y también notaremos un decaimiento de la planta.
Como podemos notar son muchas las enfermedades y parásitos que se pueden desarrollar en nuestro cultivo de radicheta, por lo que lo mejor que podemos hacer es evitar las condiciones que permitan su desarrollo. Si bien se trata de una de planta poco exigente en su cuidado, debemos estar atento en las condiciones en las que se desarrolla.
Existe una planta que nos puede ayudar a mantener condiciones saludables en nuestro cultivo y esta es la Cola de Caballo. Se puede realizar un extracto de esta planta para ser rociado en nuestro cultivo y evitar la aparición de plagas y enfermedades, además de tratarse de un método totalmente ecológico e inocuo para ser utilizado en cualquier fase en la que se encuentre nuestro cultivo de radicheta. Se puede aplicar una vez a la semana.
Siembra
Realicemos una pequeña nueva aproximación a cómo cultivar radicheta haciendo énfasis en la siembra de esta planta. Como ya hemos comentado se puede sembrar durante todo el año, aunque la mejor época es en otoño y primavera. Recordemos que podemos sembrarla al voleo, pero debemos utilizar un densidad de siembra suficiente para aumentar las probabilidades de éxito.
Una técnica que podemos utilizar para siempre tener en nuestro huerto disponibilidad de radicheta, es realizar sembradíos con 15 días de diferencias, es decir, nuestro segundo cultivo lo vamos a iniciar 15 días después de haber realizado el primero y de esta manera siempre tendremos radicheta fresca para nuestras ensaladas.
Si no deseamos una sobrepoblación de plantas en nuestro cultivo debemos estar atentos a la aparición de los capullos florales para eliminarlos, de esta manera controlamos la floración evitando la diseminación de semillas en el terreno, haciendo de nuestro cultivo una siembra controlada.
Una manera de resembrar es desenterrando algunas plantas que se vean fuertes y vigorosas, a las cuales les vamos a cortar las hojas a unos pocos centímetros por encima de la zona radicular, la cual reconoceremos porque es carnosa. Luego elegiremos las raíces más robustas y las cortaremos en fragmentos ramificados de unos 10 centímetros de longitud.
De manera inmediata realizaremos la siembra de los fragmentos separados uno de otros aproximadamente 12 centímetros, dejando la zona del corte hacia arriba, luego colocaremos un poco de tierra y regaremos abundantemente. El suelo lo mantendremos húmedo hasta que empiecen a salir nuevas hojas, la espera puede llegar hacer aproximadamente de dos semanas.
Uno de los datos más acertados que podemos darles es que usted evite realizar asociaciones de cultivos con la achicoria, ya que esta planta puede llegar a superar a sus vecinas y en lugar de potenciar su cultivo, lo que logrará es perder su tiempo, es preferible que la siembre aislada de sus otras hortalizas.
Características de la radicheta
Conozcamos un poco más de cerca sobre la radicheta, conocer con detalle la planta nos ayudará a tener menos dudas de cómo cultivar radicheta, así que vamos a comentarles que radicheta también es conocida como achicoria común y su nombre científico es cichorium intybus, se trata de una planta perenne que tiene su origen en las costas mediterráneas de Europa, Asia y África, se caracteriza por presentar una serie de propiedades muy beneficiosas para el organismo, esta es una de las razones por las que ha sido una especie ampliamente extendida en el mundo.
El hecho de ser una especie muy difundida y cultivada en muchas partes del mundo también es la razón por la que se le conozca con diferentes nombres, otro de los nombres como es conocida la radicheta es achicoria de hoja fina y también estarán en lo correcto, se trata de la misma planta.
La achicoria tiene un sabor amargo, quizás sea la razón por lo que la lechuga es más aceptable al paladar de muchos comensales, no obstante, siempre aporta a las ensaladas en las que es utilizada un toque de verdad especial. Esta planta crece de manera silvestre en zonas de praderas y campos en muchas partes del mundo.
Es utilizada por muchos por sus propiedades medicinales, gracias a que ayuda a mejorar las afecciones del hígado. Es reconocida como una planta depurativa, por sus propiedades diuréticas, revitalizantes y tónicas. También tiene propiedades alimenticias aportando a nuestro organismo vitaminas A, B1, B2, C y vitamina B3, niacina, ácido nicotínico también conocidas en conjunto estas tres últimas como vitaminas PP. La radicheta también contiene minerales como el calcio, hierro, fósforo, potasio, sodio, es por ello que debemos incorporar la ingesta de radicheta a nuestra dieta.
Variedades
Ahora conozcamos sobre las diferentes variedades de radichetas con la que podemos realizar nuestros cultivos y conozcamos un poco de las características de cada una de ellas. Se conocen la radichetas o Achicorias de hoja fina, la variedad de hoja ancha, más parecida en su forma a la lechuga. También está la variedad conocida como la Italiana o Catalogna de hojas recortadas, la cual es también conocida como diente de león y las radichetas de raíz.
La variedad de radicheta de hojas anchas es una planta con hojas anchas con forma semi redondas que se encuentran dispuestas en forma de roseta y de allí su similitud con la lechuga. La planta es rustica y se trata de una variedad bastante resistente al frío. Las hojas se recomiendan cosecharla cuando se encuentren tiernas, son de textura carnosa. La misma se cosechan realizando un corte en la base de la planta.
La radicheta común de nombre científico Cichorium intybus es una planta perenne de hojas verdes, alargadas y de bordes lisos, la misma se puede desarrollar y alcanzar una altura de unos 60 centímetros. Su sabor al igual que las otras variedades es amargo.
Hay otra variedad de radicheta cuyas hojas tienen un leve tono rojizo, sus flores son de un hermoso color lavanda y pueden ser utilizadas para decorar las ensaladas, aportando no solo belleza, sino también sabor. Si deseamos que el sabor amargo se atenúe un poco podemos hacer la cosecha en época de invierno o cosechar cuando sus hojas se encuentren tiernas, lo que las hace menos amargas.
La otra variedad conocida como Escarola de nombre científico Cichorium endivia, llamada también radicheta, Italiana o Catalogna es una achicoria de hojas verdes finas y dentadas, con sabor amargo, la cual es utilizada en ensaladas. También se destaca por sus propiedades febrífugas y digestivas. En muchas oportunidades es confundida con la maleza llamada “diente de león”, la primera diferencia es el color de sus flores, el diente de león tiene las flores de color amarillo, por su parte la radicheta tiene sus flores de color celestes o lavanda.
La variedad Endivia es obtenida tras un cultivo forzado, pueden encontrar que también es llamada como endivia belga o francesa. Esta variedad es totalmente diferente a las anteriores ya que se presenta con un cogollo de hojas blancas o color crema de sabor amargo. Sin embargo, la manera en cómo se cultiva esta variedad tiene una gran diferencia a todo lo que hemos aprendido de cómo cultivar radicheta.
Se trata de cortar las hojas que se formarán en el verano, cuando tienen aproximadamente 2 centímetros, se arrancan las plantas, se le cortan las hojas y las raíces se siembran en total oscuridad. Se dejan desarrollar los brotes, los cuales serán blancos y duros y se cosechan cuando tienen aproximadamente 10 centímetros, se les quita la raíz y son esos brotes los que se usan para las comidas, en diferentes formas de cocción.
Consejos
Uno de los consejos que podemos dar de manera inicial es que si bien la radicheta puede ser cultivada durante todo el año, para obtener un mejor desarrollo de nuestro cultivo recomendamos que las mismas sean sembradas en los meses de abril y septiembre.
Recuerden estar muy atentos a las condiciones de humedad del suelo, especialmente cuando estamos iniciando el cultivo. Para mantener controlado el cultivo y que no se convierta en una especie invasiva de nuestro huerto, debemos estar muy pendientes de los capullos florales para eliminarlos.
Recuerden cosechar sus radichetas dejando parte del tallo y las hojas más tiernas, con ello tendrán un cultivo que podrán cosechar en más de tres oportunidades. También se aconseja realizar cultivos con espacios de tiempo de 15 días, con la finalidad de siempre contar con hojas de radichetas frescas.
Hasta aquí todo lo que necesita saber sobre cómo cultivar radicheta, esperamos que la información haya sido de ayuda. Si este artículo fue de su agrado le invitamos a continuar la lectura de los enlaces que le recomendamos a continuación:
