Clivia, elegida para los jardines por sus coloridas flores

Por naturaleza, las plantas son muy hermosas ya que a su manera, cada una de ellas tiene su encanto. De las plantas, probablemente el punto más llamativo sean sus flores debido a su colorido y aroma. Una de las plantas que produce flores más coloridas es la Clivia y será de ella quien hablemos a lo largo de este artículo.

Clivia

Características de la Clivia

La Clivia es un género de monocotiledóneas que provienen de África meridional. Son unas plantas perennes no leñosas cuyas hojas son de color verde oscuro, alargadas y estrechas que producen racimos de flores con una forma acampanada de color rojo o anaranjada las cuales se posicionan al final de un largo tallo, asemejándose mucho a los lirios.

De las 6 especies conocidas de esta planta, la Clivia miniata y sus variedades híbridas son las que más se cultivan. La razón es que los tonos de las flores van entre el  rojo anaranjado oscuro al amarillo pálido, dándole mucha vistosidad al jardín donde se cultiven. De hecho, estas plantas se cultivan principalmente en Bélgica, Francia y China.

La clivia destaca por ser una planta herbácea, bulbosa, provistas de gruesas raíces fasciculadas. Por su parte,  sus hojas son perennes con forma de cinta, planas y un tanto anchas, son de un color verde oscuro bastante brillante. Estas hojas se originan desde abajo en dos grupos que se disponen a los lados del escapo floral y se separan hacia arriba.​

Las flores de la Clivia se destacan por ser hermafroditas, actinomorfas o ligeramente zigomorfas, tienen una forma de embudo. En lo que respecta al color, este varía entre el amarillo pálido, pasando por naranja e incluso rojo. Dichas flores se disponen en umbelas plurifloras en la extremidad de un escapo central, el cual es un poco más largo que las mismas hojas de la planta.  Por su parte, la floración suele tener lugar durante la primavera y el verano, sin embargo, también podemos ver un florecimiento en invierno cuando se las fuerza en el invernadero.

El fruto que da la Clivia es una baya globosa la cual contiene de una a quince semillas, esto depende de la cantidad de óvulos dentro del ovario que fueron fertilizados. Las semillas suelen ser desnudas ya que no presentan episperma o conocido también como cubierta de la semilla.

Un punto importante que merece la pena destacar de la clivia es que es una planta “recalcitrante”, esto quiere decir que pueden germinar de forma espontánea, hasta en el fruto maduro. Sin embargo, solo pueden ser almacenadas durante un período de tiempo limitado. Además, estas semillas pierden su viabilidad cuando se desecan más allá de ciertos límites.

Origen

En total son seis especies que pertenecen al género de las Clivias, todos ellos son originarios de Suráfrica. Sin embargo, son plantas cultivadas ampliamente en países como Bélgica, Francia y China.

 Cultivo de la Clivia

Lo primordial para el cultivo de Clivia es la luz, requiere mucho de ella pero eso sí, lejos de una fuente directa, es decir, debemos tener cuidado con la incidencia de los rayos del sol. Si tienes tu planta en interiores, si la luz no es suficiente, la planta no florecerá, perderá vigor y quedarán débiles.

Clivia

Otro aspecto importante es su sustrato el cual debe contar con un buen drenaje. El sustrato más recomendado para la Clivia debe ser a base de turba gruesa mezclada con perlita y corteza triturada de pino. Es muy importante que el agua no quede estancada. En caso de que desee plantar tu clivia en exteriores, debes considerar que esta planta en la naturaleza, crecen sobre y entre las rocas, sus gruesas raíces carnosas se trepan por las piedras buscando espacios donde se deposita la tierra y la hojarasca.

La propagación de la clivia se hace luego de la floración, al mismo tiempo que el trasplante, dividiendo la planta. Este proceso consiste en separar los retoños que nacen a los lados de la planta madre. Otra forma de reproducir esta planta es por medio de semillas, las cuales se extrae de los frutos carnosos que se desarrollan sobre el tallo floral.

Una vez que estos frutos están maduros, se limpian las semillas de la pulpa, se ponen a secar y se procede a sembrarlas sin enterrar. La maceta donde vayas a enterrar las semillas de Clivia debe colocarse en un lugar muy luminoso pero sin la incidencia directa del sol, en un lugar con una buena humedad.

Plantación

El momento más recomendado para plantar la Clivia es durante la primavera y verano, para ello, deberás fertilizar cada quince días con un abono completo el cual incluya una buena proporción de microelementos. Es importante mencionar que para garantizar la floración  todos los años, se debe dejar un periodo de reposo, el cual será durante el invierno.

Ahora bien, este periodo de reposo consiste en suspender el riego durante los meses de invierno. Luego durante la primavera y el verano, el riego se debe normalizar hasta que se inicie el otoño donde se debe ir disminuyendo progresivamente el riego hasta la llegada del invierno donde se suspenderá de nuevo.

Iluminación y temperatura

La temperatura óptima para que nuestra clivia se desarrolle sin problemas oscila entre los 18 y los 20ºC, sin embargo, pueden tolerar temperaturas de hasta 5ºC. En lo que respecta a la iluminación, es una planta que requiere buena iluminación, pero se debe destacar que es una planta que no tolera la radiación solar directa por lo cual se debe cultivar en lugares de sombra.

Riego

Ya en puntos anteriores mencionamos una técnica para el riego, dicha técnia consistía en suspender el riego durante el invierno lo cual dará muy buenos resultados para la floración durante la primavera y el verano. Por su parte, durante la floración el riego debe ser abundante pero sin llegar al encharcamiento.

Enfermedades y parásitos

A grandes rasgos, la Clivia es una planta que no presenta muchos problemas en lo que respecta a enfermedades o parásitos. Sin embargo, es común que sufra del ataque de la Cochinilla algodonosa o bien los efectos de los hongos derivaos de ambientes muy húmedos.

La cochinilla algodonosa es una plaga que suele aparecer en otoño. Los síntomas de su presencia son manchas amarillas en las hojas, además de una melaza que van generando con sus residuos y se posiciona sobre la planta como un hongo. Para eliminar esta plaga, se puede emplear alcohol metílico o bien un insecticida sistémico. Luego debes proceder a lavar las hojas con agua jabonosa y enjuagarlas correctamente.

En lo que respecta a los hongos, encontramos la Colletotrichum cliviae la cual es un hongo que afecta a las hojas formando unas manchas pardas en línea a lo largo de las mismas. Aplicar fungicidas a base de cobre es muy eficaz para su control. Otro hongo es la Roya el cual provoca la aparición de unas manchas rojizas en las hojas, el control de esta enfermedad igualmente se realiza con fungicidas.

Consejos

Como podrás haber visto a lo largo del artículo, la Clivia es una planta que requiere de ciertos cuidados especiales. Como consejos podemos decirte que para lograr una floración anual en primavera, es imprescindible suspender el riego y exponerla al frio durante un par de meses, aproximadamente a una temperatura de 10ºC. Se ha demostrado que ese frio y la falta de riego hará que la clivia florezca durante la primavera y el verano.

En este artículo pudimos conocer sobre la Clivia, una planta muy elegida para los jardines debido a sus flores muy coloridas. Originaria de África Meridional, estas flores no sólo son populares en los jardines sino también en interiores ya que sus cuidados son simples. Ahora bien, para garantizar su floración, es necesario suspender el riego durante el invierno, con esta técnica se ha garantizado la efectividad de la floración durante la primavera y el verano. También te pueden interesar los siguientes artículos:

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