Malamadre o lazo de amor, planta de interior, fácil cuidado

La Malamadre también conocida como lazo de amor y cuyo nombre científico es Chlorophytum, es una planta muy utilizada para la decoración de espacios internos, ya que sus hojas verdes con franjas color crema caen en forma de roseta, esta planta posee excelentes beneficios para la salud, a continuación, vamos a descubrir mucho más sobre esta extraordinaria y hermosa planta que si se trata de una manera adecuada puede permanecer de forma radiante por muchos años inclusive por generaciones.

MALAMADRE

Características de la Malamadre

La Malamadre es una planta de hojas perennes, la cual pertenece a la familia de las liliáceas, es muy utilizada en espacios interiores, como también en jardines, sus hojas se asemejan a unas cintas, son de forma alargada y péndulas.

Sus tallos son de características de acaule, que son aquellos que poseen tallos cortos que no superar el ras de la tierra y por la cercanía entre los nudos hace que las hojas surjan al nivel de sus raíces, que en este caso pueden ser aéreas o terrestres.

Las raíces se forman en el nodo entre las hojas y los pequeños tallos, son tuberosas y es en esta área donde acumulan sus nutrientes, sus raíces son en forma de bulbos finos, de allí se conformarán los estolones que son los brotes laterales por donde emergen los tallos  que crecen en forma  horizontal, de allí también surgirán los hijuelos en forma de rosetas centrales de las hojas y las pequeñas flores.

Las hojas son largas y pueden llegar a medir aproximadamente entre los 20 a los 40 centímetros de largo por 5 a 20 milímetros de ancho, son lineales y están lanceoladas porque tienen forma de punta de lanza, son paralelinervias ya que tienen los nervios de manera paralela con el borde entero, en el punto donde la hoja se desarrolla es donde se ubica el nodo.

Las flores de la planta Malamadre son hermafroditas es decir la misma flor posee ambos órganos sexuales, el órgano masculino establecido por el seis estambres y el femenino por el  pistilo en una misma flor, son de color blanco, actinomorfas ya que tiene simetría radial y las  divisiones de sus pétalos son idénticas, sus ovarios están conformados por un súpero que se encuentra sobre la base de la pieza floral, las mismas son pequeñas y de color blanco, se desarrollan en la época de la primavera y van creciendo a lo largo del tallo en el lugar donde se desarrollarán los nuevos brotes de la Malamadre.

MALAMADRE

Origen

La Malamadre, es originaria de la región del África meridional específicamente y con mayor desarrollo en Sudáfrica, así como de Austria en el continente europeo y en Sudamérica.

Cultivo de la Malamadre

La planta de la Malamadre es muy fácil de cultivar, por esta razón es una especie muy popular para tenerla en espacios interiores y exteriores, en algunas regiones esta planta está catalogada como de invasiva debido a su rápida propagación. A continuación, vamos a ver cuáles son los aspectos a considerar para un buen cultivo:

Plantación

La plantación de la Malamadre, puede realizarse por semilla o por el método de enraizamiento, si eliges la opción de la semilla hay una variabilidad en la genética, ya que no podrás tener la certeza de obtener plantas de buena calidad, por lo que la mejor opción es ubicar una planta que tenga a la exposición sus hijuelos y realizar el proceso de plantación, ya que de esta forma puedes estar seguro de las condiciones de la planta madre.

MALAMADRE

Plantación por multiplicación de mechón de hoja

Para este proceso se pueden utilizar tres alternativas, las cuales se describen a continuación:

  1. Utiliza los mechones de la hoja de la Malamadre, donde se están desarrollando los hijuelos en el centro de la roseta en el tallo, los mechones se cortan y se plantan directamente en el recipiente destinado para la siembra y  se coloca en la sombra hasta que se haya fortalecido sus raíces.
  2. Tomar el mechón de la hoja de la Malamadre y  siembras el hijuelo directamente en el macetero, pero dejándola pegada de la planta madre, se procederá a separarla cuando el mechón tenga fortalecida  sus raíces, a través de este método se asegurará la nutrición de la nueva planta, ya que la planta madre seguirá traspasándole los nutrientes, hasta el proceso de separación.
  3. Los hijuelos de los mechones de las hojas, también se pueden colocar en agua, el envase deberá estar limpio y el agua deberá cambiarse semanalmente, luego de transcurrido un tiempo aproximado de un mes, la planta habrá producido suficientes raíces para un arraigamiento adecuado en un nuevo sustrato.

Plantación por multiplicación de división de la planta

Por medio de este procedimiento se divide de forma manual la planta madre en dos o más porciones  y se siembra directamente en la maceta que se tiene destinada, la Malamadre crecerá muy rápidamente.

Si no se quiere reproducir la planta de la Malamadre, es recomendable cortar los hijuelos, porque a través del tallo los nutrientes de la planta madre van a sus hijos, por lo cual la planta no se alimentará adecuadamente, no tendrá una buena presentación y se dificultará su desarrollo por el gasto de energía que realiza la planta a sus hijuelos.

Suelo 

El sustrato adecuado para la planta de la Malamadre y el cual será el que se utilice para la maceta, será una turba compuesta de un carbón ligero con consistencia esponjosa, que tenga la capacidad de contener la humedad, igualmente se puede utilizar para el suelo una mezcla del 50 % de turba y arena de río preferiblemente.

Para la preparación del sustrato hay que tener en consideración el macetero, ya que la Malamadre tiende a crecer muy rápido y para estos casos hay que dividir la planta porque el mismo no tiene suficiente capacidad, por lo que es mejor optar por una maceta que sea profunda y ancha.

Abono

Es conveniente realizar el proceso de abono a la planta de la Malamadre, en la temporada de primavera a verano, es mismo se debe de realizar por lo menos cada dos semanas, en la época correspondiente al otoño e invierno el suministro del abono deberá realizarse sólo una vez al mes.

La planta de la Malamadre, desarrolla muchas hojas, por lo que se sugiere la utilización de abonos que contengan el elemento de nitrógeno, ya que este componente favorece el desarrollo adecuado de las partes verdes de la planta, adicionalmente  este abono debe contener macroelementos como el fósforo y potasio, así como también microelementos como el magnesio, hierro, manganeso, cobre, cinc, boro y molibdenos.

Todos estos componentes utilizados con la dosis adecuada, en un buen sustrato, favorecerá grandemente el desarrollo de sus plantas, hay que tener en consideración que siempre se debe de tener como base un buen sustrato que contenga buenos elementos nutritivos y trasplantar la planta por lo menos 2 veces al año.

Otra opción para nutrir la tierra es añadir al sustrato el abono ecológico humus de lombriz cada 15 o 20 días, siempre en la temporada de verano, a través de esta mezcla se le proporcionará a la tierra una eficiente actividad microbiana elemento que contribuye a la minimización de enfermedades en la planta, adicionalmente como el humus es un elemento ligero y esponjoso contiene la flora microbiana con nitrógeno, potasio y fósforo y cuando se añade al suelo le otorga el  potencial de aireación y retención de agua de manera adecuada por mucho más tiempo, evitando de esta manera el riego continuo que perjudica a la Malamadre.

Iluminación y temperatura

La planta de Malamadre, le gustan los lugares iluminados, pero hay que tener en consideración que no se debe colocar en sitios donde reciba los rayos directos del sol, ya que esa situación hace que se quemen las hojas, le va muy bien los lugares a la sombra o a semisombra. Si la planta se ubica en espacios exteriores,  debe asegurarse que cuando los rayos del sol tengan su mayor incidencia, la planta este protegida y no reciba por espacios prolongados de tiempo la acción directa del sol.

A la planta le agrada la humedad, por lo que una buena opción es pulverizar las hojas por lo menos una vez a la semana y en la época de verano se puede realizar por los menos cada 4 días a la semana, la Malamadre soportas temperaturas mínimas hasta los -2 ºC y temperaturas máximas hasta los 30 ºC

No es conveniente colocar la planta Malamadre, en habitaciones donde se encuentren artefactos de climatización como, por ejemplo, aires acondicionados o calefactores, ya que los cambios repentinos de la temperatura del ambiente la perjudican negativamente, adicionalmente estos artefactos drenan la humedad de las habitaciones esta situación afecta el desarrollo adecuado de la planta.

La planta de Malamadre es tan noble que crecerá y se desarrollará adecuadamente, en lugares como el baño o en una habitación, ya que se adapta con facilidad a este tipo de escenarios.

Riego

La planta de la Malamadre, hay que regarla por lo menos dos veces a la semana en la temporada de primavera a verano, en la época del otoño y del invierno se recomienda regarla una vez a la semana o cada diez días, no es conveniente  encharcarlas ni dejar agua en los posa macetas, ya que el sustrato  sólo debe permanecer húmedo, evitando las inundaciones, ya que esta situación debilita las raíces y las pudre; a la Malamadre le agradan las pulverizaciones en sus hojas, sobre todo en la época de calor.

Si la tierra está muy seca deberá humedecerse, ya que esta situación daña el desarrollo de la hoja; si la planta no tiene la humedad suficiente, las puntas de las hojas se secarán por el contrario si tiene exceso de agua las hojas mostraran unas manchas, una sugerencia es utiliza una botella de riego y establecer las dosis de agua requerida.

La Malamadre puede soportar periodos prolongados de sequía, ya que sus raíces tienen la característica de almacenar agua, sin embargo, uno de los síntomas que alertan que requiere un mejor riego, es cuando las hojas empiezan a arrugarse, pierden su brillo y comienzan a palidecer, no es conveniente dejar que la planta caiga en esta situación.

Enfermedades y parásitos

Al igual que todas las plantas, la Malamadre también requiere de un cuidado especial, para que no padezca de enfermedades, entre los padecimientos más frecuentes se encuentran:

  • Si los ápices o las puntas de las hojas se observan  deshidratados, esta situación debe a que los periodos de riego o abono son muy escasos, este padecimiento se evita, con un riego y abono oportuno.
  • La ausencia de luz provoca que las hojas de la Malamadre pierdan su verdor y se tornen amarillentas, ante esta situación lo que se recomienda es cambiar su posición y colocarlas en espacios con mayor luminosidad, incluso con un poco de exposición de luz solar.
  • La carencia del mineral de hierro, afecta el desarrollo adecuado de la Malamadre, por lo que las hojas jóvenes pueden tornarse de color amarillo, se expondrán los nervios en las hojas los cuales se podrán observar a simple vista, para subsanar esta situación es recomendable utilizar abonos que contengan componentes de quelato de hierro.
  • Si la planta se encuentra en un entorno óptimo, pero aun así tiene un crecimiento lento y las hojas son pequeñas, esta situación puede deberse a la falta del componente de nitrógeno, por lo que se recomienda el uso de fertilizantes que contengan este nutriente, el cual será añadido al momento de riego.
  • Necrosis en las hojas y de los tallos cercanos a la tierra, esta situación se presenta con la aparición de áreas muertas, en donde las hojas tienen un aspecto aceitoso, que se va cubriendo con una película blanquecina que se le denomina micelio, estos son hongos que se generan en los ambientes con demasiada humedad.
    • El tratamiento es evitar los riesgos de manera excesiva, así como los encharcamientos en el porta maceta, la planta puede que se salve si con los primeros síntomas se da inicio al proceso de trasplantado, comenzando con la eliminación del viejo sustrato, lavar muy bien la maceta, si es preciso se debe desinfectar con una mínima porción de cloro, con relación a la planta, se debe eliminar toda la parte necrosada.
    • Se deberá rociar las raíces con un polvo fungicida amplio espectro de manera que actúe en un gran número de patologías, una vez desechado las partes muertas de la planta, se vuelve otra vez a plantar y se debe esperar por lo menos entre 7 a 10 para proceder nuevamente con el riego.

En relación a  los parásitos que atacan frecuentemente a la Malamadre, se encuentran:

Manchas blancas en el revés de las hojas, estas manchas en forma velluda indica la presencia de la cochinilla algodonosa, para poder estar seguro de su presencia es recomendable utilizar una lupa y proceder a observarla, si el elemento tiene un escudo protector de color blanco, debajo de estas se encontrarán los parásitos que le están chupando la savia y los nutrientes a la planta, estos animalitos salen de una forma muy fácil, hay que actuar de manera inmediata.

El tratamiento a seguir, es proceder a la desinsectación, utilizando copos o hisopos de algodón empapado con alcohol desnaturalizado el cual se pasará por los lugares donde se encuentre la cochinilla, ahora si la presencia de estos parásitos es muy amplia o si se vuelve persistente es recomendable aplicarle a la planta de la Malamadre antiparasitarios, los cuales puedes adquirir en su local de jardinería de confianza.

Hojas amarillentas salpicadas de manchas amarillas y marrones, cuando estos síntomas se presentan en tu planta de Malamadre, las hojas se comienzan a abarquillar y toman una fisionomía polvorienta que termina con la caída de la hoja, podrá observar en su planta unas muy pequeñas telarañas sobre todo en la parte posterior de la hoja, con estas señales indican que la planta está sufriendo un ataque de ácaros de araña roja que de una manera rápida destruye a la planta, ya que le chupa la savia

El tratamiento es aumentar el proceso de las pulverizaciones en sus hojas, ya que la falta de humedad incrementa el desarrollo de la presencia de arañas rojas, solo en los casos de infestaciones graves se utilizarán productos químicos para esta situación.

Si la planta no es muy frondosa, se puede proceder limpiando las hojas y de esta manera eliminar de forma manual el parásito para ello se utilizará algodón enjabonado, posteriormente la planta deberá enjuagarse muy bien, para eliminar los residuos de jabón, para finalizar la planta volverá a ser regada cuando se haya secado un poco el sustrato, de lo contrario se pudrirán las raíces.

Cuál es la mejor época de la Malamadre

Sin duda alguna las estaciones del año influyen en la apariencia de la planta, por lo que su mejor momento es cuando sus hojas se encuentran brillantes y con una buena consistencia, por lo regular esta temporada se relaciona con el final del invierno y a principios de la primavera, también a mediados de la primavera y en los primeros días del verano.

Si observa que en estas temporadas sus plantas se muestran frágiles, debe cambiar el agua que está utilizando para el proceso de regado e incluya fertilizante orgánico en el sustrato.

Para mantenerlas bonitas es importante que arranque con las manos las hojas que se encuentren marchitas o que están malogradas, en este caso remueva la hoja, justo por debajo en donde se encuentra su punto más débil de esta manera no tendrá que quitar toda la hoja, adicionalmente hacer este procedimiento de forma manual, le permitirá que la parte de la hoja sana continúe su proceso de desarrollo, recibiendo los nutrientes, el agua y el sol; en muchas ocasiones realizar este procedimiento con tijeras perjudica la planta.

Para mantener la apariencia sana de la planta de la Malamadre, es importante realizar por lo menos dos trasplantes en el año, de esta manera además de brindarle atención a la planta, podrás verificar que el drenaje de la maceta es el apropiado y comprobarás que las raíces no se salgan por los agujeros del drenaje.

Consejos

Son muchos los consejos que se pueden emitir para el buen desarrollo de la planta de la Malamadre, a continuación, vamos a suministrar los más importantes:

  • Recuerde que la planta de Malamadre no se poda, las hojas que se van desecando a causa de las condiciones normales del tiempo, por lo que cuando se presente simplemente se van eliminando,  de esta forma se evitan que las hojas en mal estado sean la vía para el desarrollo de enfermedades productos de los parásitos.
  • Es recomendable lavar y desinfectar los utensilios que se utilizaran en el manejo de la planta cuando se realizan los  cortes de las hojas o raíces, de esta manera se evitará infestar los tejidos y células de la Malamadre; la forma de desinfectar las herramientas es con la utilización de alcohol o llevándolas a temperaturas muy calientes por medio del calor del  horno o directamente en el fuego.
  • Es conveniente segar la planta cuando se cultiva en espacios exteriores, sobre todo en la época de otoño, de esta manera se garantizará un crecimiento adecuado, por lo tanto, hay que limpiar los alrededores de la planta, quitando césped que se encuentre muy cerca de ella, igualmente  se quitarán con mucho cuidado los tallos secos y los hijuelos que tengamos establecido que no  se van a sembrar nuevamente, de esta manera su desarrollo estará garantizado.
  • Se aconseja no utilizar sustratos que no sean los adecuados para esta planta, así como economizar en su uso;  hay que evitar los que contengan sal, ya que son inconvenientes para el proceso del drenado del agua lo que podría traer como consecuencia que la planta se le pudran las raíces o se enferme.
  • La planta de la Malamadre no es tóxica para los perros o gatos, pero su ingesta en grandes cantidades le puede provocar molestias digestivas a estos animales, por lo que le aconsejamos colocar sus plantas en un lugar alto o póngalas en macetas aéreas.
  • El componente flúor que contienen algunas aguas suministradas por el grifo, no es el más adecuado, por lo que te recomendamos vigilar  la planta y  si te percatas que la planta no tiene un buen desarrollo, prueba cambiando por agua destilada o agua de lluvia.
  • Es importante que observes la condición del sustrato, ya que si está muy seca debe humedecerse y si está muy húmeda debes espaciar los ciclos de regado, por lo que debe haber un equilibrio que poco a poco aprenderás.

Especies de la Chlorophytum

En el planeta hay aproximadamente 200 especies de la Chlorophytum entre las que podemos señalar:

Chlorophytum comosum

La especie de la Chlorophytum comosum tiene hojas verdes lineales de aproximadamente 3 centímetros de largo, en el cual se desarrollan las rosetas de las hojas dándole a la planta un aspecto de arbusto, los tallos son de color banco en el cual se desarrollan unas pequeñas flores blancas, que una vez que se caen los pétalos, en el lugar crece unas pequeñas plántulas por medio del cual se multiplican

Chlorophytum Undulatum

Esta especie es originaria de Sur África, sus hojas son bastantes estrechas y duras, sus flores se desarrollan en forma de espigas y son de color blanco, sin embargo, en otras especies de esta misma familia, el color de la flor puede ser rojo oscuro.

Chlorophytum laxum

La Chlorophytum laxum, es procedente de Ghana y de Nigeria, su tamaño es mucho más pequeño que la planta Malamadre, sus hojas son de color verde muy brillante con un borde blanco, sus flores se ubican en la zona extrema de los tallos y se agrupan en forma de mazorcas.

La Malamadre, una planta purificadora

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio – NASA, realizó unos estudios científicos en la década de los años 1980 y dio  como resultado que la Chlorophytum tenía la propiedad de purificar la capa de aire del planeta Tierra, el estudio arrojó que la planta tiene la capacidad de absorber el 95 % del monóxido de carbono del ambiente donde se encontraba.

Por esta razón se comprobó científicamente que la Malamadre, tiene como característica ser una planta purificadora del aire, ya que tiene la propiedad de renovar ambientes contaminados por elementos como el monóxido de carbono y el formaldehído, que se encuentran presentes en materiales como barnices, aerosoles y en algunos cosméticos.

La Malamadre además de ser una planta decorativa, tiene posee propiedades que son favorecedoras a la salud, ya que tienen flavonoides y bufadienólidos, propiedades que se encuentran en los pigmentos de los vegetales, frutas y verduras. Adicionalmente la planta posee elementos antiinflamatorios y antioxidantes, que previene el envejecimiento anticipado del organismo, así como contribuye con las inflamaciones que se suceden después de una infección.

La Malamadre se puede ingerir a través de té o infusión, hirviendo de 15 a 25 gramos de hojas limpias y frescas, el vapor tiene propiedades expectorantes y descongestionante del sistema respiratorio, la infusión deberá tomarse tres veces al día antes de cada comida, sus hojas crudas se pueden utilizar como un ingrediente para ensaladas.

Hay que tener en consideración los siguientes puntos antes de ingerir la planta de la Malamadre:

  • No es recomendable ingerir una dosis mayor de 50 gramos al día.
  • No puede ser consumida por mujeres que se encuentren embarazadas, ni personas que sufran de enfermedades relacionadas con cardiopatías.
  • No se debe ingerir por lapsos prolongados, es un tratamiento para padecimientos puntuales.

Como uso externo, se puede utilizar las hojas machacadas como cataplasma o compresa, el zumo de la hoja se puede ligar con aceite o vaselina y utilizar en forma de crema antiinflamatoria, antihemorrágica, astringente y cicatrizante.

Es importante recordar que la información relacionada con sus bondades curativas debe estar acompañadas de una dieta adecuada que permita el desarrollo de una vida saludable, adicionalmente es conveniente que en caso de dudas consultes a médico especialista.

Con esta información hemos terminado el tema relacionado con la planta Malamadre. Sí este artículo fue de tu agrado, te invitamos a conocer otros temas de interés, a través de los siguientes enlaces:

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