Mandevilla, gran trepadora para lugares con mucho espacio

La Mandevilla es una planta originaria de América del Sur, la cual puede cultivarse tanto en tierra en espacios exteriores, como en macetas en espacios interiores, se caracteriza por sus verdes y brillantes hojas, así como sus preciosas flores que adornan la vista desde la primavera hasta el inicio del otoño, a pesar de que es una planta de fácil cultivo, su ubicación y cuidado son aspectos vitales para su buen desarrollo, por esta razón te invitamos a conocer un poco más a esta preciosa enredadera.

MANDEVILLA

Características de la Mandevilla

La planta trepadora Mandevilla, pertenece al género de las enredaderas que son plantas guías con tallos elongados y delgados que no tienen la capacidad de sostenerse por sí mismas, comprende a una de las 100 especies de la familia de las Apocynaceae, es una planta perenne por lo que puede durar muchos años con un mantenimiento adecuado, tiene un rápido crecimiento, trepa por brotes de aproximadamente 60 centímetros anualmente.

La Mandevilla, es un arbusto que puede llegar a medir en promedio entre los 2 a los 3 metros de altura o puede crecer hasta los 4,50 metros, si se encuentra en un clima cálido.

Los tallos jóvenes están revestidos por un vello muy fino, su crecimiento es entrelazado el cual está caracterizado por largos entrenudos que comprende la parte del tallo que se sitúa entre dos nudos y emerge otra rama, por esta situación tiene la predisposición natural de colgar o trepar, no es muy común que de los tallos emerjan flores.

La planta de la Mandevilla posee un látex natural compuesto de elementos acuosos, grasas, ceras y varias resinas gomosas de color blanco y textura viscosa la cual es tóxica y altamente irritante al contacto.

La raíz de la Mandevilla es fina, tuberosas y grandes, posee un alto contenido de almidón y capacidad para reservar agua, esta situación le permite resistir de una forma adecuada las sequías prolongadas.

Las hojas se caracterizan por ser siempreverdes, son gruesas, coriáceas o sea que son duras, flexibles y se asemejan al cuero, poseen un color verde brillante en su parte superior y verdes oscuro en la parte trasera, son de forma es ovada / elíptica, pueden medir aproximadamente de 4 a 6 centímetros de largo por 3 centímetros ancho y están sujetas al tallo por peciolo grueso.

La inflorescencia de la Mandevilla se origina de manera agrupada desde un mismo tallo, por lo que se dan en forma de racimos simples de 3 a 5 flores,  tienen la forma de una trompeta con pétalos, regularmente su garganta es de color amarillo, miden aproximadamente 7 centímetros de largo, su base es redondeada, sus pétalos son de contextura coriácea y glabras por lo que tiene una capa muy fina de vellos suaves y cortos.

El peciolo puede llegar a medir entre los 7 y los 10 milímetros de longitud y según su especie pueden ser blancas, rosada, amarillas, cada flor puede durar entre 3 a 10 días, según el cuidado que haya tenido la planta en su desarrollo.

En las regiones donde los inviernos son sutiles y no se presentan las heladas intensas la planta Mandevilla puede ofrecer de manera ostentosa su exhibición de flores desde las temporadas de la primavera hasta el otoño, aproximadamente por 6 meses.

MANDEVILLA

Origen

La planta Mandevilla, es originaria de América del Sur, específicamente de Brasil, Argentina y Chile.

Cultivo de la Mandevilla

El cultivo de la Mandevilla, puede realizarse en espacios interiores o exteriores, cuando se trate de su siembra en espacios cerrados, se debe instalar la maceta en un lugar donde sea iluminado, con protección a las corrientes, si por el contrario se va a ubicar en espacios exteriores es recomendable colocarla en un lugar cálido, luminoso y que los rayos del sol le den en forma indirecta sobre todo los de la mañana, hay que evitar el sol del mediodía ya que daña a sus hojas.

En terrenos abiertos soporta adecuadamente la sequía, pero en casos de presentarse heladas le provocará la muerte en forma inmediata, a continuación, vamos a señalar otros aspectos relacionados con su cultivo:

Plantación

La plantación de la Mandevilla debe realizarse primeramente en una maceta y posteriormente cuando alcance una altura aproximada a los 30 a 80 centímetros puede ser trasplantarla a su lugar definitivo, como es una planta trepadora, a partir de este momento es recomendable colocarles los soportes para que tenga un crecimiento ordenado, por lo que será suficiente colocarle una caña o un enredado de alambres para que pueda anclar los tallos y de esta manera desarrollar toda su amplia belleza.

Si deseas que tu planta produzca una gran cantidad de flores, se requiere que cuando realices el trasplante a otro recipiente, este no sea demasiado grande esta situación no le hará daño a la planta, pero la Mandevilla necesitará gastar una mayor cantidad de energía para producir y hacer crecer sus raíces en vez de fortalecer su floración, otra opción para estos casos es hacerlo en una maceta más grande, pero que no sea muy profunda.

Multiplicación

La multiplicación de la Mandevilla puede ser a través del procedimiento de esquejes o por la germinación de la semilla, a continuación, te señalaremos cada uno de estos procedimientos:

Esqueje

La multiplicación de la Mandevilla por esquejes, se realiza en la temporada de la primavera o en el verano, se retiran  unos 7 centímetros de largo de la rama dejándoles 4 a hojas, el procedimiento se realizará  con un corte oblicuo para garantizar una mayor superficie de enraizamiento y de esta manera se evitará que se acumule el agua en el esqueje.

Es recomendable utilizar una hoja o cuchillo que esté muy afilada, limpia y desinfectada, ya que de esta manera no se deshilachan los tejidos y se evitará la transmisión de enfermedades parasitarias.

Luego de seleccionar el esqueje, se espolvorea el área cortada con un polvo nutriente que favorezca la producción de raíces y se siembra en la maceta destinada,  la cual deberá de tener un sustrato con una mezcla de turba y arena gruesa a partes iguales.

Posteriormente se moja de manera generosa el sustrato evitando mojar al esqueje, luego se procede a cerrar con un plástico transparente a manera de capucha o carpa para que no toque el esqueje, de esta manera se logra mantener una temperatura constante y una humedad adecuada del terreno.

La maceta se colocará en un área interna que no sea muy iluminada con una temperatura aproximada de 24 °C  a 27 °C, habrá que revisar diariamente que la humedad del sustrato y sacar el agua que se condense en el plástico.

Pasado aproximadamente 1 mes, los primeros brotes comenzarán a aparecer esto significa que el esqueje ha formado sus propias raíces, es el momento en que se procede a retirar el plástico y colocar la maceta en un lugar donde reciba iluminación sin que le pegue el sol directamente y tratando que conserve la misma temperatura con la que se desarrollaron, allí estarán hasta que los esquejes se hallan robustecidos, momento en el cual se trasladaran los esquejes a su maceta definitiva y se tratará como una planta adulta.

Semilla

La Mandevilla también se puede multiplicar a partir de sus semillas, por lo que requieres esperar que las vainas se formen y dejarlas que se sequen en la misma planta.

Estas vainas son de coloración marrón y cuando están secas comienzan a abrirse y muestran sus semillas en el interior, este es el momento adecuado para recolectarlas, posteriormente deberás remojar las semillas por 12 horas y proceder a sembrarlas en un sustrato que tenga un buen drenaje a poca profundidad, por lo que solo será necesario que las cubras muy ligeramente.

El sustrato deberá permanecer húmedo y cálido, para lograr esto, se recomienda la utilización de algún elemento que genere brillo para que trasmita el calor y se utilizará de manera indirecta, las semillas deberán estar germinando en un tiempo aproximado de 30 días.

Iluminación y temperatura

Como especie originaria del clima tropical requiere una buena fuente de luz, evitando el sol de manera directa, si el clima es muy cálido hay que colocarla en donde reciba los rayos del sol de manera moderada, solo en las mañanas y con orientación al este.

La temperatura mínima  en la cual se puede desarrollar la Mandevilla es de  12 °C  durante el periodo frío, esta planta no tiene inconvenientes con las temperaturas altas, siendo la más adecuada los 21 °C.

Durante el periodo de invierno la Mandevilla entra en un proceso de descanso vegetativo, por lo que se requiere que se le provea de una temperatura aproximada a los 13 °C para que pueda florecer cuando llegue el periodo de la primavera.

Si el hábitat de la planta se ubica en regiones con bajas temperaturas, es recomendable colocar la Mandevilla en lugares internos, a través de macetas, de esta manera podrás controlar la temperatura ideal para su desarrollo, ya que no soporta temperaturas inferiores entre los 5 °C y 12 °C.

Si tenemos sembrada la Mandevilla en espacios exteriores como en jardines en la época de frío es recomendable resguardarla, por lo que se sugiere realizar un acolchado para proteger a sus raíces, la misma se puede realizar con material que, a continuación, se señalan: con paja de cereal, césped cortado, el triturado de ramas, con cartón o papel reciclado, entre otros elementos, de esta manera se logrará mantener una temperatura y humedad adecuada.

Como la Mandevilla es originaria de la zona tropical de América, tiene la capacidad de tolerar largos periodos de sequía, ya que sus raíces tienen la prominencia tuberosa de almacenar agua y nutrientes para poder resistir las altas temperaturas y periodos de sequía.

Riego

El riego es un factor fundamental para el desarrollo adecuado de la planta y su proceso de floración, por lo que en los meses de calor el riego es uno de los factores que se deben de controlar, ya que la Mandevilla requiere de un sustrato que esté siempre húmedo, sin estar encharcado, ya que esta situación es nociva para la planta.

También hay que considerar que no se debe de mojar sus hojas ni las flores, ya que, si se hace, se estará aumentando las probabilidades que los hongos aparezcan.

Si la planta se encuentra en un lugar abierto, en época de calor, el riego deberá ser espaciado, ya que las raíces están programadas genéticamente para recoger y reservar el agua, sin embargo, hay que tener en consideración que el sustrato debe estar húmedo y evitar el exceso de agua hará que sus raíces se pudran.

En la época fría hay que minimizar los riegos, para esta temporada es suficiente con solo mantener el sustrato levemente húmedo, en esta época si es importante pulverizar las hojas para que no se deshidraten a consecuencia de las bajas temperaturas. Otra opción para mantener la humedad en el ambiente es colocar un plato que contenga piedras humedecidas bajo de la maceta, esta condición ayudará con la humedad que requiere la Mandevilla.


Enfermedades y parásitos

La planta de la Mandevilla es una planta de muy fácil mantenimiento, sin embargo, no hay que descuidarse porque puede sufrir de algunas enfermedades o ser víctima de algunos parásitos que pueden afectar su desarrollo, entre estos padecimientos se encuentran los que se mencionan, a continuación:

Enfermedades

Hojas colgando, esta afección puede deberse a que la temperatura durante la época fría es demasiado baja, esta situación se controla trasladando la planta a un lugar más cálido a donde le pegue de manera indirecta los rayos del sol.

Hojas manchadas, esto puede ser producido porque los periodos de riego son muy espaciosos o que está expuesta por largos periodos a los rayos del sol de manera directa, esta situación se controla, verificando los periodos de riego, vigilando que el sustrato no permanezca seco por largos periodos o trasladar si es posible a la Mandevilla a otro lugar donde las condiciones de iluminación y  temperatura sean más favorables.

Parásitos 

Araña roja, la presencia de este parásito se evidencia por medio de pequeñas telarañas, sobre todo en el lado contrario de las hojas, esta situación se relaciona con la presencia del ácaro, el cual puede causar muchos daños si no se eliminan oportunamente, ya tiene una gran capacidad reproductora, esta plaga absorbe la savia de la planta y las hojas se tornan amarillentas, porque destruye las células de las hojas afectando el proceso de la fotosíntesis y hace que la planta  muera, las condiciones óptimas para su desarrollo son las altas temperaturas y los ambientes secos.

Estos parásitos se eliminan incrementando la humedad en los alrededores de la planta, si la infección es severa será necesario intervenir en su erradicación con productos químicos especializados.

Cochinilla algodonosa, la presencia de este parásito se evidencia con manchas blancas y algodonosas se ubican especialmente en las axilas de las hojas, sobre su parte posterior, así como en los lugares de difícil acceso; se alimentan de la Mandevilla succionando por medio de su pico, la savia de las hojas y de los tallos, la planta presentará hojas descoloridas, amarillentas o deformadas, igualmente se pueden apreciar elementos pegajosos como melaza en las hojas y tallos.

Si la ubicación de este parásito está focalizada en una pequeña área, estos pueden ser retirados de forma manual, utilizando un copo de algodón impregnado de alcohol desnaturalizado, si la infestación es en un área más amplía se recomienda utilizar una esponja con agua y jabón neutro y pasarla con suavidad por donde esté ubicada la plaga y posteriormente retire todos los residuos jabonosos de la planta, si el área contagiada es más extensa, proceda a utilizar un insecticida químico específico para eliminar este parásito y sus larvas.

Consejos

Para el desarrollo adecuado de la planta de Mandevilla, hay que tener en cuenta las consideraciones que se señalan a continuación:

  • Se recomienda realizar los trasplantes de la Mandevilla cada dos años, al inicio de la temporada de la primavera, para esto se debe utilizar un mantillo que tenga como base tierra fértil, turba y arena gruesa, adicionalmente se debe colocar en el fondo de las macetas trozos de piedras de barro, de esta manera se garantiza el drenaje adecuado en el  proceso de riego.
  • Es recomendable utilizar abonos que contengan los siguientes elementos: nitrógeno, fósforo y potasio, al igual que los microelementos de hierro, manganeso, cobre, cinc, boro y molibdeno.
  • El abono debe ser suministrado tan pronto se presenten los primeros brotes florales, por lo cual se puede aplicar cada dos semanas durante las temporadas de la primavera, verano y principios del otoño
  • La temporada de otoño, cuando cesa el proceso de floración, es el momento más adecuado para realizar la poda, para lo cual se cortarán todas las ramas nuevas a 5 centímetros de la base, de esta manera se estimulará a la Mandevilla a producir nuevas ramas para el año siguiente y por lo tanto la planta tendrá un porte más frondoso y tupido.
  • Se recomienda eliminar manualmente las flores marchitas, esta situación estimula a la Mandevilla a producir nuevas flores.
  • La Mandevilla es una planta tóxica, por lo que debe de tener sumo cuidado con sus mascotas, ya que ellos tienden a purgarse con las plantas, del mismo modo con los niños que se llevan todo a la boca, durante el proceso de la poda es imprescindible la utilización de guantes, ya que contiene un látex que es sumamente irritante al contacto con la piel.
  • En la época de invierno es recomendable regarla con agua templada, ya que el agua fría puede congelar las raíces.
  • Como la Mandevilla es una planta trepadora, se recomienda el uso de trellis o paneles enrejados de los materiales que prefieras, esta manera el arbusto podrá enredarse y crecer de una manera guiada, tienes que tener en consideración que el mismo debe estar en un lugar donde haya una buena iluminación.
  • También puedes hacer que la enredadera de Mandevilla mantenga su forma natural tipo arbusto, para esto solamente requerirás colocar una estaca que le sirva de soporte, en la cual se pueda agarrar de forma vertical, lo ideal es que sus ramas queden bien paradas, por lo que te aconsejo guiarlas con un amarrado muy suave con una trencilla o alambre y una vez que comience a desarrollarse, la vas podando para que se mantenga frondosa.
  • Con la enredadera Mandevilla, puedes realizar arcos en tu jardín o cercas divisorias, ya que van cubriendo todo el enrejado con sus hojas, es importante que dejes una distancia prudente entre cada planta para que puedan crecer con una buena ventilación y podarlas cada tres meses para que sigan el enrejado que diseñaste para ellas.

Con esta información hemos terminado el tema relacionado con la Mandevilla. Sí este artículo fue de tu agrado, te invitamos a conocer otros temas de interés, a través de los siguientes enlaces:

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