Akebia quinata, trepadora con aromas a chocolate y vainilla

Akebia Quinata una planta con aromas tentadores, le invitamos a conocer toda la información de esta planta trepadora, comentaremos en este artículo sobre sus características, como cultivarla, de dónde es originaria, condiciones de iluminación, temperatura y riego, algunos consejos y algo más. Acompáñenos y conozca sobre Akebia Quinata una planta con aroma a chocolate y vainilla.

AKEBIA QUINATA

Características de la Akebia quinata

Comencemos por conocer sobre las características más resaltantes de esta hermosa planta, curiosamente su nombre común es el mismo nombre científico de la especie Akebia quinata, pertenece a la familia de las Lardizabalaceae.

Se trata de una hermosa planta de crecimiento trepador, es en realidad un arbusto, porque presenta tallos leñosos, esta hermosa planta puede llegar a desarrollar alturas de aproximadamente 5 metros. Su follaje está conformado por bellas hojas con disposición alterna, de forma palmeada y compuestas, las cuales se encuentran conformadas por foliolos.

Cuando son hojas jóvenes  podremos reconocerlas por su coloración púrpura, en la medida en que se van haciendo hojas adultas, su coloración cambian y se tornan verdeazuladas.

Curiosamente ese cambio de coloración de las hojas no se encuentra asociado a la temporada de otoño, como suele suceder en algunas especies de la familia, el cambio de coloración se encuentra asociada al desarrollo y madurez de la hoja.

AKEBIA QUINATA

Se comporta como una especie caducifolia cuando se encuentra en climas con bajas temperaturas es decir, que en algún momento del año, la Akebia quinata  pierde sus hojas, sin embargo, este comportamiento es contrario cuando la Akebia quinata se encuentra creciendo o es cultivada en climas con temperaturas más cálidas, en donde se comporta como una planta perenne, es decir, que no pierde sus hojas en ninguna época del año.

Otra de las características de la Akebia quinata son sus llamativas flores, las mismas son de un color púrpura intenso, también pueden presentar un color marrón, la fragancia de las flores es a un ligero olor a chocolate. Las mismas se disponen en racimos ubicados de manera axilar, en grupos de dos a cinco ejemplares.

Las flores masculinas y femeninas se encuentran en flores diferentes, pero se  pueden presentar también en un mismo ejemplar, sin embargo, curiosamente aún cuando  están divididas en flores macho y flores hembra, en diferentes plantas, también pueden  hallarse de ambos sexos en un mismo ejemplar, no obstante, no tienen capacidad de polinizarse a sí misma.

La Akebia quinata debe ser por lo tanto polinizada por insectos, es por ello, que al momento de plantarlas se deben sembrar dos plantas relativas cercanas para que se produzca la polinización cruzada. Sus flores son carnosas y su floración se produce en primavera.

AKEBIA QUINATA

Posteriormente se desarrollan los frutos, los cuales son de color violeta muy claro, brillantes y de forma alargada, generalmente son comparados con el kiwi, porque el fruto tiene una gran cantidad de semillas negras de muy pequeño tamaño, las mismas se encuentras en la pulpa de la fruta.

Desde ya le advertimos que la fruta es comestible, sin embargo, su sabor no es muy atractivo y ni sueñen que se parece al sabor del kiwi y tampoco sabe a chocolate. Los frutos generalmente maduran a finales del verano y principios del otoño.

Como señalamos son alargados y dentro de las vainas se encuentra una masa cremosa de color blanco en donde se incrustan las semillas, tiene textura de gelatina y es denso.

Esa es la parte comestible es suavemente dulce, los japoneses han aprendido a provecharla y preparan a partir de esa pulpa gelatina. También en la gastronomía nipona utilizan las vainas, las cuales son rellenas con una mezcla de carne y arroz blanco y luego son freidas en aceite.

AKEBIA QUINATA

Es una planta de crecimiento rápido. Como podemos notar es una especie con unas características muy particulares que la hacen una planta realmente atractiva, se desarrolla con mucha facilidad cuando recibe sol o se encuentra a semisombra. Cuando logra desarrollarse es una planta atractiva y muy vigorosa.

Origen

La Akebia quinata es una planta originaria de Asia, en donde es reconocida como una planta con sentido, es decir, no solo tiene un significado ornamental, sino que es una especie con valor cultural, especialmente en Japón, le dan un significado de amistad y fidelidad.

Es por ello que la Akebia quinata es frecuentemente utilizada, para adornar de manera natural y viva las cercas, puertas, muros o recubrir verjas, pero no solo como especie ornamental sino como señal de bienvenida.

En los países de donde es originaria la Akemia quinata, esta especie es utilizada para elaborar cesterías, por lo que también tiene un sentido utilitario, más allá del gastronómico, de la que también utilizan las hojas para prepara infusiones y su fruto para obtener gelatina.  Corea, China y Japón han logrado sacar provecho de esta bella planta trepadora.

AKEBIA QUINATA

Cultivo de la Akebia quinata

Aprendamos como cultivar esta bella planta trepadora y tambien vamos a descubrir cuales son los lugares en los que puede desarrollarse de manera saludable. La Akebia quinata también es llamada la vid de chocolate, pero lo más común es que sea llamada Akebia, así que cuando estén buscando su ejemplar para cultivarlo, pueden llegar a escuchar que la llaman vid.

Lo primero que debemos conocer antes de cultivar una planta es el tipo de suelo que la misma requiere para desarrollarse, ya que es a partir de él que desarrollará sus raíces, tomará los nutrientes y agua, por lo tanto, es de suma importancia conocer esta información.

La Akebia quinata se desarrolla bien en suelos de textura franca, es decir, en suelos con cantidades relativamente proporcionales de arena, limo y arcilla, se caracterizan por ser suelos con una carga nutricional importante y por ello son considerados como suelos de  alta  productividad agrícola.

También deben ser suelos bien drenados, con alto contenido de materia orgánica. El momento ideal para desarrollar el cultivo de Akebia quinata es después de la ultima helada de primavera. El lugar ideal debe estar parcialmente sombreado, preferiblemente que reciba los rayos del sol en las horas matutinas.

La orientación también es importante de tomar en cuenta para la siembra, porque se debe optimizar el tiempo que llevará sol  la planta, como es una planta trepadora, si le vamos a permitir su desarrollo sobre un muro, preferiblemente este debe tener una dirección hacia el sur o hacia el norte.

Cuando las sembramos en lugares que tienen orientación hacia el este, la planta puede recibir el sol directamente después de una noche helada  y esto podría ser un cambio brusco que puede ser no tolerable por la planta.

Independientemente de lo que hayamos seleccionado para que la Akebia quinata trepe, sea un muro, una cerca, una pérgola, entre otros, debemos sembrar nuestra planta separada al menos medio metro de estos, ella comenzará a crecer y escalará el soporte.

Recordemos que la Akebia quinata es una planta de crecimiento rápido, así que no nos podemos descuidar con su desarrollo, si tenemos la intención de guiar hacia donde y hasta donde deseamos que se desarrolle. Luego que la Akebia haya alcanzado la estructura de soporte, debemos atar cordeles a los tallos y extenderlos hacia la estructura, para que se fijen.

AKEBIA QUINATA

De esta manera vamos a garantizar que se aferren a donde nosotros deseamos que lo hagan, porque si no crecerá de manera libre y desordenada.

Debido a la imposibilidad de la especie Akebia quinata de polinizar sus propias flores, siempre se recomienda sembrar dos plantas, e incluso se sugiere que sean variedades diferentes, todo ello con la finalidad de que se pueda generar la polinización cruzada.

Para lograrlo se siembra una planta de akebia quinata y a una distancia aproximada de 6 metros de separación se siembra el otro ejemplar, esto garantizará la polinización y el crecimiento de las plantas.

Debemos estar atentos en los inicios del cultivo, porque a pesar que la Akebia quinata es una planta muy resistente cuando adulta, es vulnerable cuando joven, por ello deben ser cuidados de las heladas. Esta es la razón por la cual deben ser cultivadas después de la ultima helada, de esta manera garantizamos que nuestra planta se desarrolle y cuando vuelva la época de bajas temperaturas nuestra planta ya se encuentra fortalecida.

Los climas templados permiten cultivar a las Akebias al aire libre sin problemas, pero cuando nos encontramos en climas tropicales o muy fríos, lo mejor es sembrar a la akebia quinata, en macetas, ya que nos permite la movilidad para brindarle una mejor condición cuando así sea necesario.

Plantación

Trataremos de dar un poco más de detalle para conocer como plantar la Akebia quinata, como ya hemos comentado es muy importante, esperar la época del año adecuada para realizar la siembra de nuestra planta, con la finalidad de asegurar que la misma se desarrolle saludable.

El tipo de suelo debe ser bien drenado con una textura franca y además no olvidar que si estamos plantando nuestra akebia quinata para disfrutar de los frutos, debemos procurar la polinización y para ello es necesario plantar dos ejemplares de akebia, con la finalidad de que se genere a través de la intervención de los polinizadores, la polinización cruzada.

Podemos reproducir la akebia quinata a través de esquejes de las partes jóvenes o blandas de la planta en caso de que solo tengamos un ejemplar.

Como sabemos podemos incluso hacer un injerto para que el desarrollo del nuevo individuo sea más rápido o simplemente, colocar el esqueje en agua, permitir el enraizamiento, luego colocar en una maceta para que se desarrolle, cuando tenga el tamaño adecuado, realizar el trasplante.

También podemos utilizar la técnica de corte de tallos de la siguiente manera, seleccionamos nuestro ejemplar de donde vamos a propagar nuestros nuevos ejemplares, para realizar la estratificación de puntas, es un proceso que se debe iniciar en primavera y vamos a observar los resultados en otoño.

Luego de seleccionar la akebia quinata vigorosa que vamos a utilizar, vamos a tomar una rama y la vamos a doblar hacia el suelo, realizando esto con sumo cuidado de no romper la rama y de tampoco hacerle daño a nuestra planta madre.

Cuando logremos que la rama toque suelo, allí vamos a abrir un hoyo de 15 centímetros de profundidad. Vamos a quitar las hojas o flores que se encuentren en la rama dejando solo los últimos 20 centímetros de la rama al descubierto.

Vamos a realizarle dos heridas de apenas un centímetro a 10 centímetros de la punta, en esa incisión vamos agregarle un poco de hormona de enraizamiento a una bolsa plástica y vamos a humedecer la punta y vamos a enterrar la zona tratada en el suelo.

Vamos a estar atentos del desarrollo de nuevas raíces, cuando las raíces hayan crecido y tengan una longitud apreciable, podemos separarla de la planta madre.

Esta separación la realizaremos a una altura de 30 centímetros por encima del suelo.  Al cortar debemos ir descubriendo el sistema radicular de nuestro nuevo ejemplar de Akebia quinata y listo para trasplantar.

Otra manera de propagar la Akebia quinata es utilizando las semillas, las cuales podemos obtener de la fruta. Para ello vamos a realizar el siguiente procedimiento, luego de obtener las semillas de las frutas vamos a permitir que las mismas se sequen, cuando se note que están deshidratadas, vamos a tomar un recipiente le vamos a colocar agua y vamos a colocar allí las semillas de akebia.

Las dejaremos durante un día para que se rehidraten, al cumplirse el tiempo vamos a desechar las semillas que se mantienen flotando y solo vamos a utilizar las que se fueron al fondo del recipiente, ya que estas son las que tienen mayor probabilidad de germinar.  Las que se quedan flotando no son semillas viables.

En las macetas vamos a preparar la mezcla de suelo de levante para colocar nuestras semillas, la misma puede ser adquirida ya lista, pero también puede ser preparada en casa. Para ello vamos a tomar suelo estándar, le vamos a agregar vermiculita y materia orgánica, lo mezclamos todo muy bien y agregamos a cada una de las macetas parte del suelo hasta llenarlos a tres cuartas partes.

Luego que ese sustrato esté listo, lo vamos a humedecer, no debemos sobresaturar el sustrato. Recuerden que las macetas o contenedores deben tener hoyos en el fondo para permitir que el agua drene y no se forme encharcamiento en nuestras macetas.

Luego de humedecerla la vamos a nivelar y si es necesario agregamos más sustrato, porque cuando humedecemos el suelo suele compactarse un poco. Con el sustrato ya listo entonces vamos a colocar nuestras semillas de akebia quinata.

Podemos colocar tres semillas en cada maceta, dejando una separación de al menos una pulgada entre cada semilla. Las semillas las vamos a colocar en la superficie de la tierra y apenas la vamos a presionar con el dedo para que queden fijas, pero no deben hundirlas. Las semillas de Akebia quinata no se entierran en el sustrato, se dejan en la superficie para que el sol las haga germinar.

Luego vamos a colocar a las macetas las bolsas plásticas individuales, deben ser transparentes, es para protegerlas porque debemos llevarlas al refrigerador para que invernen durante 30 días. Debemos estar atentos de la humedad del suelo, mientras se encuentran en el frio.

Al cumplirse el tiempo vamos a retirar las macetas de la nevera y las vamos a llevar ahora a un lugar cálido, preferiblemente cercano a una ventana luminosa. Al pasar 21 días máximo nuestras pequeñas plántulas germinaran, en lo que veamos a nuestros pequeñas plántulas vamos a retirar las bolsas plásticas y permitamos que sigan creciendo.

Debemos seleccionar las plantas más fuertes y vigorosas y desechar las plántulas débiles, dejar crecer a nuestros individuos y de esta manera obtenemos varias plantas de Akebia quinata.

Iluminación y temperatura

La iluminación y la temperatura son factores climáticos muy importantes en el desarrollo de las plantas, es posible que tengamos todas las condiciones de suelo y humedad para la planta pero si fallamos en las condiciones de luz y temperaturas, nuestro cultivo pueden fracasar.

Para que la Akebia quinata se desarrolle de manera optima, debemos procurar sembrarla en un sitio en donde reciba al menos 6 horas de sol al día, si excedemos o subestimamos la cantidad de sol, nuestra planta no se desarrollará de manera satisfactoria.

Podemos procurarle una sombra parcial y crecerá verdaderamente feliz. La sombra podemos obtenerla de diversas maneras, puede ser generada por otras especies, o colocando una tela que filtre la luz.

La Akebia quinata puede desarrollarse en zonas con climas continentales, siempre cuidando que las horas de sol no sean excesivas. Es una planta capaz de soportar temperaturas bajo cero y también temperaturas superiores a los 25 grados.

Riego

El riego va a depender del sitio en donde  se encuentre nuestra planta de Akebia quinata, si se encuentra al aire libre y expuesta a pleno sol, debemos procurar una frecuencia de riego media, para evitar periodos de desecación de los suelos. Por el contrario si se encuentra la mayor parte del tiempo en semi sombra, la frecuencia del riego debe disminuir.

Siempre recomendamos que se chequee el sustrato para verificar las necesidades de riego de la planta, para evitar excedernos, ya que la akebia quinata es vulnerable a los encharcamientos del sustrato. Recordemos que es una planta que se desarrolla en suelos bien drenados.

Enfermedades y parásitos

La Akebia quinata es una planta fuerte y resistente a muchas plagas y enfermedades, sin embargo, como siempre comentamos el ser resistente no la excede a que en algún momento pueda ser atacada y por ello debemos conocer cuáles son las posibles enfermedades y plagas que pueden afectar a esta hermosa planta con olor a chocolate.

Así que comenzaremos por informarles que la akebia puede ser atacada por hongos. Generalmente estos aparecen cuando propiciamos un ambiente adecuado para su desarrollo, como por ejemplo mucha humedad en el sustrato, para combatir los hongos podemos adquirir en las tiendas especializadas un fungicida sistémico.

Uno de las plagas más comunes que pueden afectar a la Akebia quinata  son los áfidos y existen una gran variedad de estos insectos, que se alimentan de la savia de la planta. El ataque por áfidos puede traer consecuencias colaterales ya que su presencia puede promover el desarrollo de hongos y de virus.

La presencia de trips y chinches afectaran las hojas y las flores de nuestra planta, debido a que son succionadores, afectado la belleza de la planta ya que dejará en sus hojas un apariencia de puntos, pero la belleza no solo será afectada por lo externo, sino también porque las hojas no serán funcionales para los procesos de respiración y fotosíntesis.

Generalmente en el entorno inmediato de nuestros cultivos se encuentran una serie de especies que son controladores biológicos de este tipo de plagas.

Si observamos que la plaga avanza y no es controlada de manera natural, podemos suponer que los controladores naturales fueron rebasados, así que debemos actuar en consecuencia.

Para eliminar este tipo de plaga podemos utilizar aceite de Neem, también se han desarrollado jabones insecticidas que suelen tener buenos resultados para erradicar estos animales de nuestra planta.

El hongo que puede ser promovido por la presencia de los áfidos es el mildiú, podemos reconocer su presencia en la planta de akebia quinata porque se hacen evidentes manchas blancas como polvorientas, lo que evidencia la presencia del hongo.

Este se trasmite  con rapidez y facilidad, por lo que debe ser controlado a tiempo, las esporas viajan con el viento, por lo que se pueden ver afectadas las hojas y las flores de la akebia. Para controlar este hongo existen varios productos en el mercado que son bastante efectivos, como por ejemplo  el aceite hortícola a base de petróleo, azufre y bicarbonato de potasio.

El ataque por virus es uno de los más difíciles de controlar, debido a que no existen productos que nos ayuden a erradicar la enfermedad, la única manera es interviniendo la planta, para ello debemos eliminar todas aquellas partes que se encuentren afectadas, todo ello, con la finalidad de evitar que se trasmita al resto de la planta.

El virus es generalmente  transmitido por insectos, por lo que lo mejor que podemos hacer es evitar las malezas para que los insectos no tengan lugar donde establecerse antes del ataque. El mejor remedio contra los virus es la prevención.

Otra de las plagas que se pueden hacer presentes son los conocidos como amarillos aster, este hace que las flores pierdan su color. Esta enfermedad es transmitida por  los saltamontes, una vez más el control de malezas es una de las mejores opciones, siempre será mejor prevenir que curar. Cuando esta enfermedad se hace presente los mejor que podemos hacer es eliminar las plantas que se encuentra enfermas.

Consejos

Ahora que ya conocemos con detalle a la Akebia quinata, no nos queda más que darles algunos consejos que les servirán si deciden cultivar esta hermosa planta.

Si decide propagar akebia quinata le recomendamos el uso de esquejes semimaduros, espere que sea finales del verano y colóquelos en una maceta con sustrato preparado con arena y turba, colóquelo en un lugar oscuro y cerrado con temperatura cálida, déjelos enraizar y listo.

Si los suelos en los que se encuentra su cultivo de Akebia quinata son suelos pobres en nutrientes, puede mejorar su calidad nutricional agregando abono orgánico, el cual puede incluso obtener de los desperdicios orgánicos que se generan en la cocina, de esta manera no tiene que realizar un gasto, en abonos sintéticos.

La Akebia quinata tiene fama de especie invasora, en realidad se trata de una especie trepadora de rápido crecimiento, por lo tanto, solo está siendo ella misma, crecerá y se trepara a todo lo que encuentre a su paso.

Es por ello que no podemos descuidarnos con Akebia quinata, por lo que le recomendamos realizar poda de control, con la finalidad que no vaya a querer treparse a otras plantas que se encuentren en su jardín.  Muchos jardineros recomiendan realizar una poda  a finales de invierno.

Conociendo entonces su capacidad de crecimiento debemos tener un manejo responsable de esta especie y debemos evitar que se escape hacia ecosistemas naturales, ya que Akebia tiene la capacidad para desplazar a las especies autóctonas.

Como ya hemos podido observar la Akebia quinata es una especie utilizada como una planta ornamental, también es utilizada en la gastronomía de algunos  países, es reconocida con valor cultural, su fruta es un agradable alimento, pero lo que aún no saben es que Akebia quinata es considerada también una planta medicinal.

Dentro de las propiedades que se reconocen en Akebia quinata se encuentra su poder antiinflamatorio, contribuye a mejorar los dolores producidos por la artritis, también es un diurético, ayuda a regular los periodos menstruales. Se están realizando estudios para determinar sus propiedades antitumorales. Es utilizada para bajar la fiebre, también para curar infecciones bacterianas y mucho mas.

A resultado ser una agradable sorpresa esta especie, la Akebia quinata, un planta fácil de cultivar ya que es poco exigente en su cuidado, nos regala flores con aroma a chocolate, frutas comestibles y además tiene propiedades medicinales.

Esperamos que la información haya sido de su agrado, de ser así le invitamos a continuar la lectura de los enlaces que le recomendamos a continuación:

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