La hermosa planta colgante Ceropegia woodii atrae por la peculiar forma de sus hojas y sus llamativas flores muy apropiada para la decoración de interiores. Entérate aquí de sus características, origen, cultivo y plantación, así como de sus necesidades de iluminación y riego y las enfermedades que pudiera padecer.
Indice de contenido
Características de la Ceropegia Woodii
La delicada planta Ceropegia woodii forma parte de la familia de las Asclepiadáceas, la cual consta de aproximadamente 280 géneros y 1.800 especies, siendo ésta la más cultivada y extendida.
Es una planta que aparte de su nombre científico, ha sido popularizada con muchas otras denominaciones según la región. Entre ellas podemos mencionar:
- Enredadera de corazones
- Rosario de corazones
- Cadena de corazones
- Collar de corazones
- Flor de la linterna
- Ristra de corazones
- Planta paracaídas, debido a la forma de su flor, que se asemeja a un paracaídas.
- Vid del vaso de vino
- Corazones enredados, porque los tallos se enredan fácilmente.
La Ceropegia woodii es una enredadera elegante y se está haciendo cada vez más popular entre los amantes y coleccionistas de plantas. Es del tipo llamado suculenta, que es el término empleado para referirse al grupo de plantas que pueden almacenar agua en sus hojas, tallos y raíces.
Las Ceropegia woodii son un género de plantas de gran tamaño, pero de escaso follaje en sus tallos que crecen en regiones tropicales o subtropicales. Al respecto, conoce también el Cultivo de puerros, otra especie interesante.
El tipo llamado cadena de corazones es una de las muchas especies ornamentales de este género Ceropegia que se cultivan como plantas para ambientes domésticos y decoración de interiores.
Al igual que muchas otras especies de esta familia botánica, la Ceropegia woodii, es una trepadora de hoja perenne que, en su hábitat nativo, se vale de otras plantas para trepar y expandirse.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, esta planta no está catalogada como una especie invasora. Aun así, hay que vigilarla por su conocida capacidad de crecimiento rápido, especialmente cuando se coloca en exteriores.
Son plantas apropiadas para ser cultivadas en espacios interiores en donde pueden crecer sin mayores inconvenientes, porque son fáciles de cuidar y, además, ofrecen una agradable imagen en vista de su forma de rosario que se distingue por sus gruesas hojas como en forma de corazones y sus delgados y rígidos tallos. Te interesará conocer también la planta El almendro.
En 2017 a la Ceropegia woodii le fue concedido el Premio al Mérito en Jardinería de la Real Sociedad de Horticultura (RHS, del inglés Royal Horticultural Society, la principal organización británica benéfica de jardinería con sede en Londres.
Hojas
El gran atractivo de la enredadera Ceropegia woodii son sus hojas abigarradas en forma de corazón.
Éstas son hojas perennes, simples y opuestas de 1 a 2 cm de ancho y de largo, que crecen hasta 10 cm de altura y se extienden hasta alcanzar 2-4 m de longitud.
Poseen un color verde intenso jaspeado con plata en el haz y de color verde a púrpura en el envés, cuando están expuestas a suficiente luz, mientras que si hay una iluminación insuficiente, las hojas se tornan verde pálido.
La mayoría de ellas tienen variegados en sus hojas; es decir, hojas que no son totalmente verdes, porque poseen partes blancas u otros colores como amarillo o rojo, en variados matices.
Esto es debido fundamentalmente a que la clorofila no está presente en toda su superficie. Cuando se observan espacios largos entre las hojas, ello es indicativo de que la planta no está recibiendo la cantidad de luz que necesita.
Se destaca la Ceropegia woodii f variegata porque muestra hojas de color crema y rosa muy atractivas, de la cual existen pocos cultivares.
Además, las hojas pueden ser rudimentarias o estar ausentes, e incluso pueden ser gruesas, carnosas y suculentas.
Tallos
La Ceropegia woodii es una planta caudiciforme; es decir, que tiene un tallo basal hinchado, que desarrolla un caudex leñoso en su base al madurar.
El término caudex en el argot botánico se refiere a la forma de persistente alargamiento esferoide, a menudo leñoso.
Con la edad la planta va consolidando este caudex leñoso y ocasionalmente sus tallos suelen producir los tubérculos, los cuales también pueden crecer en sus raíces.
Los tubérculos de los tallos se forman en los nudos y probablemente sean la razón del nombre común de rosario de corazones, ya que dan un aspecto como el de las “cuentas de un rosario”.
Como se dijo, las raíces igualmente pueden formar tubérculos bajo tierra, que pueden crecer hasta llenar una maceta.
Hay tallos fibrosos y violáceos tipo enredadera o rastrero, por lo que es mejor cultivarla como planta colgante.
Estos tallos también se pueden colocar en un pequeño enrejado o en un marco de topiario, que es una forma de poda en la que un arbusto o un árbol pequeño es recortado o podado, para ir dándole una forma interesante, elegante o caprichosa.
Las formas más comunes de topiarios son la clásica espiral o una simple pirámide hasta algo tan complejo como una jirafa.
Con las ramas enmarañadas y colgantes que pueden llegar a medir varios metros, las hojas regularmente espaciadas parecen formar un collar de grandes cuentas.
Flores
La especie produce unas flores sumamente rarísimas. Miden un centímetro de largo, tienen una base bulbosa y una corola tubular en tonos de blanco a magenta pálido.
En general, la forma de la flor es similar a la de otras especies de Ceropegia. Las plantas florecen principalmente en verano y otoño, pero las flores pueden aparecer esporádicamente en momentos extraños a lo largo del año.
La corola alcanza los 3 cm de longitud y tiene una coloración mixta de blanco hueso y magenta pálido. Poseen cinco pétalos púrpuras intenso, que están fusionados en las puntas, formando un dosel en forma de jaula, de modo que las flores parecen un pequeño jarrón rosa invertido.
Las flores cerosas están revestidas de pequeños pelos que apuntan hacia abajo y que sirven para atrapar a las pequeñas moscas que son atraídas por el aroma y entran en las flores.
Al insecto se le impide escapar hasta que los pelos se marchitan, y la mosca sale con una polinia adherida, o una masa de granos de polen que pueden ser transferidos a la siguiente flor que la mosca visite.
Estas flores atraen también aves como los colibríes, sobre todo en verano si la planta está ubicada en un espacio exterior.
Expertos en la materia señalan que estas flores constituyen una de las más complejas del reino vegetal.
La especie cadena de corazones se puede cultivar al aire libre en climas tropicales o subtropicales, pero también es una planta que se puede desarrollar en interiores, siendo fácil de cultivar en una ventana orientada al oeste o al sur.
La planta así cultivada en espacios interiores puede ser luego trasladada al exterior durante el verano, pero de manera paulatina para que se puedan aclimatar a la luz más intensa y evitar que se quemen con el sol.
Si se hace el traslado a un sitio a la intemperie, es importante llevarlas nuevamente a lugares interiores antes de las primeras heladas.
Se requiere un medio apropiado para que las macetas que drenen libremente, con abundante arena gruesa, perlita u otro componente de gran textura que permita un drenaje adecuado. Lo más usual es emplear una mezcla comercial para cactus y suculenta.
Origen de la Ceropegia woodii
La Ceropegia woodii es originaria del sur de África, desde Zimbabue, pasando por Suazilandia hasta el este de Sudáfrica.
Es una tierna planta perenne de la subfamilia de los algodoncillos (Asclepiadoideae) de la familia de los bálagos (Apocynaceae), que se clasifica a veces como C. linearis subsp. woodii.
El nombre del género fue dado por Carolus Linnæus el célebre científico, naturalista, botánico y zoólogo sueco, para describir su interpretación de la apariencia de las flores como fuentes de cera de las palabras keros, que significa cera, y pëgë que significa fuente.
La especie fue descubierta en 1881 por el botánico y empresario sudafricano John Medley Wood, conservador del Jardín Botánico de Durban, Suráfrica, que se dedicó a coleccionar plantas nativas africanas después de haberse retirado del Servicio Mercantil de las Indias Orientales.
La descubrió colgando de las rocas en Gruenberg, en la provincia de Natal, Suráfrica, a una altitud de 1.800 pies.
Trece años después, en 1894, envió una planta viva a Kew, en Johannesburgo, para su reproducción. Su hábito de arrastre, su aspecto pulcro y su tolerancia al abandono, hicieron que se convirtiera en una planta ideal para cestas colgantes.
La planta enviada a Kew floreció posteriormente, proporcionando el material para la lámina 7704 que se publicó en la revista Curtis’s Botanical Magazine en 1900.
La botánica e ilustradora inglesa Alice Matilda Smith fue la encargada de preparar la lámina, mientras que el taxónomo de Kew, N. E. Brown, elaboró una descripción detallada, dando a la planta el nombre de su descubridor.
Cultivo de la Ceropegia woodii
La Ceropegia woodii es muy fácil de cultivar, ya que se puede efectuar empleando los nódulos de los tallos, o los tubérculos que se producen en la base de las hojas. También se puede hacer por esquejes o semillas.
Cuando se hace el cultivo por nódulos, éstos se deben desprender del tallo y enraizarlos en suelo arenoso.
Asimismo, si se cultiva a partir de los tubérculos, solo se requiere desenterrar uno de los tubérculos junto con sus raíces y sembrarlo en otro lugar. Los tubérculos aéreos (“cuentas”) pueden igualmente plantarse para producir nuevas cepas.
Basta con presionar el tubérculo, preferiblemente aún unido a la cepa, en la tierra de otra maceta. Una vez que el tubérculo esté enraizado y crezca en unas semanas o meses, se debe separar de la planta original.
Se requiere mantener el medio de cultivo húmedo, pero no empapado, para facilitar un óptimo enraizamiento.
Un poco más difícil es propagar la planta a partir de esquejes que no tienen nódulos.
Sin embargo, una forma de hacerlo es tomar un esqueje más grande y dejarlo unos días para que se seque un poco antes de plantarlo en una maceta con arena húmeda, que estimulará el crecimiento de raíces y nódulos.
Los esquejes de la Ceropegia Woodii se enraízan mejor con calor de fondo.
Esta planta vive en zonas boscosas con sus pequeños tubérculos incrustados en salientes rocosos o en bancos de tierra.
En su entorno natural, el desarrollo de las raíces se estimula tan pronto los nudos tocan el suelo, lo que da cuenta que el cultivo de la planta es bastante fácil.
El trasplante se realiza mejor en primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento.
La Ceropegia woodii es tierna y en las regiones templadas es usual que se emplee para cultivo en interiores, a menudo sembrada en cestas colgadas en lo alto para que sus largas ramas cuelguen con sus hojas espaciadas como si fuera un collar de grandes cuentas.
En cuanto al cultivo por semilla, ésta es una planta que puede ser polinizada con las vainas de semillas en forma de cuerno, características de la familia de los algodoncillos.
Los montones de semillas planas tienen cada uno un papus, o conjunto de pelos simples o plumosos, cerdas o escamas que rodean a las diminutas flores que corona en frutos, muy similar al de las semillas del algodoncillo, que ayuda a éstas a dispersarse con el viento y al caer en terreno fértil prosperan.
Plantación
Para la plantación se debe tener un suelo con una mezcla adecuada a base de sustrato de cactus, que es la más favorable para esta especie. Alternativamente, se puede usar una mezcla que comúnmente se prepara para macetas, compuesta de abundante arena gruesa o perlita.
Es una planta que se resiste a las temperaturas inferiores a los 15°C.
La Ceropegia woodii es bastante sensible, la cual si se cultiva en exteriores en las regiones templadas, se debe tener en cuenta el proporcionarle una sombra parcial y una cantidad adecuada de agua cuando se plante en estos lugares.
La Ceropegia woodii puede utilizarse como planta focal para atraer el interés y admiración, ya que las flores tienen una forma única.
Es ideal para cestas que cuelgan de sitios altos o podrían colgarse de las ramas de los árboles o en enrejados de un patio.
Otra posibilidad es sembrar la planta en una maceta y entrenarla para que crezca a lo largo de un pequeño enrejado circular a fin de producir un aro decorativo de hojas.
Resultará atractiva si se cuelga contra una pared emulando una cortina o desde lo alto de una pérgola.
La mejor manera de utilizarla como planta de maceta es bajo patios cubiertos, en terrazas, balcones de pisos o cualquier otro lugar de la casa y sus alrededores donde el espacio sea reducido.
En referencia al trasplante, rara vez es necesario trasplantar, ya que la planta se adapta muy bien a estar enraizada.
Normalmente, se requiere hacer trasplante cuando la planta no ha floreado, para lo cual se aconseja efectuarlo con el sumo cuidado, ya que las raíces son muy sensibles.
Esta planta para ambientes interiores se comporta mejor cuando está apiñada, por lo que hay que trasplantarla sólo cuando sea necesario.
Abono
En cuanto al abono a emplear, se recomienda un fertilizante equilibrado e hidrosoluble de media potencia aplicado cada dos semanas durante la temporada de crecimiento activo.
Este abonado también puede ser un abono líquido estándar que se coloca una vez al mes, pero sólo a las plantas sanas y completamente maduras.
Se aconseja realizar el abono cuando la planta está en período de crecimiento cada dos semanas durante la temporada de manera tal garantizar un óptimo desarrollo.
Otros estudiosos del tema han señalado que se pueden usar un fertilizante con humus de gusano, una o dos veces al año.
Iluminación y temperatura
Es una planta versátil en lo que a iluminación se refiere, pues necesita al menos tres o cinco horas diarias de luz solar directa.
Al respecto, los botánicos señalan que cuanto mayor sea la iluminación, mejor, aun cuando crecerá y florecerá igualmente a media sombra.
Una luz demasiado escasa perjudica la coloración de las hojas y prolonga los espacios entre los pares de hojas. La sombra parcial es útil cuando se cultiva la planta al aire libre.
La planta Ceropegia woodii se adapta perfectamente a las temperaturas ambientales normales que se registran durante todo el año.
Sólo se puede cultivar a la intemperie en zonas subtropicales y tropicales, procurando que la temperatura mínima no sea menor a 15°C.
Durante el invierno, se deben mantener en condiciones relativamente cálidas, por encima de los 15,5 °C. Lo recomendable es conservarlas a temperaturas entre 16 y 21°C.
Riego
La suculenta Ceropegia woodii tolera muy bien la sequía, por lo que con un riego medio bastará para mantenerse bien.
De allí que no sea necesario regarla en exceso, de lo contrario, se corre el riesgo de que la planta se pudra.
Solo se requiere sembrarla en tierra húmeda, no empapada y tampoco dejar la maceta en remojo durante mucho tiempo, pues ello matará a la planta. Además, es importante que la maceta o el sitio en donde está sembrada tenga un buen drenaje.
Solo en verano se necesita un riego más frecuente.
Es esencial revisar, antes de regar, si la tierra está seca y, cuando se haga el riego, procurar no anegarla, pues no tolera estar impregnada de agua.
Se debe, por ello, estar pendiente cuando se siembra en una maceta, de eliminar el exceso de agua del platillo después del riego.
Cuando se requiera efectuar riegos profundos, hay que cerciorarse de que la tierra se seque lo más que se pueda.
Estas plantas Ceropegia woodii se desarrollan mejor guardando un período de descanso invernal. En esta época de invierno el riego se debe reducir al mínimo y, al hacerlo, tener mucha moderación.
Es decir, regar sólo lo suficiente para evitar que la mezcla de la maceta se seque por completo y no abonar durante este tiempo.
De especial importancia, en el período de crecimiento activo, es el riego moderado, sólo lo suficiente para que la mezcla de tierra en la maceta esté apenas húmeda, dejando que los dos tercios superiores de esta mezcla se sequen entre los riegos.
Enfermedades y parásitos
La Ceropegia woodii no suele dar problemas graves en cuanto ser infestada por plagas o sufrir enfermedades, por lo que se le considera generalmente resistente.
En ocasiones se observa el amarillamiento de las hojas, o también hojas mustias, arrugadas o débiles, lo que puede indicar la putrefacción del tubérculo, debido a un exceso de riego o a temperaturas invernales demasiado bajas.
Para solucionarlo se debe tratar la planta retirando la tierra alrededor del tubérculo y dejar que se seque si el daño no es demasiado grave.
Desgraciadamente, si el tubérculo se ha podrido, la situación no se puede revertir y la planta tendrá que ser desechada.
Como se señaló la Ceropegia woodii es afectada por pocas plagas. Algunas de ellas pueden ser las cochinillas, los pulgones y los ácaros. Como tratamiento se debe aplicar inmediatamente un pesticida adecuado para eliminar la infestación.
Se rocía toda la parte superior de la planta con el pesticida, luego, durante el mes siguiente, se examina la planta semanalmente a fin de verificar que no hay rastros de reinfestación.
Consejos para cuidar la Ceropegia woodii
La Ceropegia woodii es una hermosa y exquisita planta trepadora que necesita muy poco esfuerzo para prosperar. Solo se requiere tomar ciertos cuidados mínimos para un óptimo crecimiento de la especie.
Es una planta estupenda que se puede cultivar perfectamente en cestas colgantes con fines ornamentales.
Son un gran atractivo por sus bonitas hojas en forma de corazón y su color, que realmente adorna y realza el rincón en el que se coloque.
Al sembrar una planta rosario de corazones en una maceta, es necesario asegurarse de utilizar un recipiente con suficientes agujeros de drenaje y colocar una mezcla de tierra apropiada para macetas que incluya un tercio de arena.
Se debe estar pendiente que al regarla se debe hacer muy lentamente para no ahogar las raíces.
Es una planta apropiada para convivir con otras plantas y hacer arreglos con ellas, ya que no es una especie demasiado agresiva.
Para los conocedores e interesados en los efectos derivados de la orientación, las ventanas o sitios orientadas al sur, al oeste y al este son ideales para colocar este tipo de especie.
Se tienen evidencias de que una Ceropegia woodii colocada en una ventana orientada al norte durante cierto tiempo, ha mostrado que sigue creciendo bien, pero las hojas se vuelven más claras y se separan más de lo debido en los tallos, y es muy probable que florezca menos.
El lugar de colocación de la maceta debe ser un espacio que reciba una luz indirecta muy brillante durante todo el día.
Ahora bien, si se saca al exterior en los meses más cálidos, se requiere aclimatar la Ceropegia woodii progresivamente a niveles de luz más altos para evitar que se quemen sus hojas. También crece y florece muy bien a pleno sol.
Sólo es necesario podarla para controlar la longitud de las cepas.
Si de humedad, se trata, esta planta puede tolerar una humedad baja, de no más del 40-50%.
Ahora bien, si se cultiva cerca de plantas amantes de la humedad alta, también estará bien, sólo que se tendrá que regar aún menos, ya que las hojas evaporarán menos humedad cuando el aire sea húmedo.
En tales situaciones, su aspecto se muestra diferente al de cualquier otra planta, con su ristra de hojas verdes oscuras en forma de corazón y sus largos tallos ondulados.
La Ceropegia woodii puede crecer prácticamente en cualquier época del año, siempre que se la coloque en las condiciones y con los cuidados adecuados.
No sólo crecerá considerablemente, sino que también puede producir muchas otras plantas.
Los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta al cultivar esta planta suculenta en ambientes cerrados son el riego adecuado y la iluminación suficiente.
Uso ornamental
La Ceropegia woodii es una especie ideal para adornar espacios en virtud de las posibilidades decorativas muy interesantes que ofrece, ya que su crecimiento desproporcionado puede ser utilizado para formar una especie de cortina vegetal al colgarla en un lugar alto y dejar caer sus largos y finos tallos.
En cuanto a la Ceropegia woodii variegata, ésta es una fabulosa planta que se puede aprovechar para adornar todo tipo de espacios cerrados, ya que añade detalles hermosos a cualquier rincón sombrío, procurando, eso sí, que pueda recibir una cantidad suficiente de luz.
Es normal utilizar la Ceropegia woodii para la decoración de oficinas, departamentos y casas, lugares en los que se toman los debidos cuidados para que crezca de buena manera, ubicada en sitios con mucha luz, pero que no la reciba de manera directa.
Por sus llamativos tonos no pasa desapercibida en el diseño de interiores. Además, la enredadera Ceropegia woodii es la opción más acertada para decorar sitios bajo techo, porque es sumamente fácil de cuidar y se adapta a diferentes condiciones.
Tener una Ceropegia woodii, no sólo servirá para una decoración agradable, fresca y llamativa y animar algún espacio de una casa, sino que también puede ser un maravilloso regalo para los miembros de la familia, los amigos o para una persona importante.
Estas hermosas plantas de interiores merecen sin duda el esfuerzo, y los resultados serán extraordinarios.
