Hoy aprenderemos cómo cultivar lechuga, en este artículo desarrollaremos toda la información que necesita conocer para tener su propio cultivo de lechuga, para ello daremos detalle de su cultivo, plantación, iluminación, temperatura, riego, siembra, daremos a conocer sobre sus características, cuáles son las variedades, algunos consejos y más.
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Cómo cultivar lechuga?
Entremos en tema hoy los trae a este blog las ganas de aprender y conocer cómo cultivar lechuga, pues déjenme decirles que se encuentran en el lugar indicado y luego de concluir con la lectura del artículo, manejaran toda la información necesaria de cómo cultivar lechuga de manera exitosa. Existen diferentes métodos para cultivar lechuga, si vivimos en un lugar con espacio limitado, no vea esto como un obstáculo, usted podrá cultivar las lechugas en su apartamento, ya que esta planta puede ser perfectamente cultivada en macetas.
Si por el contrario cuenta con un espacio suficiente para iniciar su cultivo de lechuga al aire libre, pues tiene las dos opciones para cultivarla, ya que puede hacerlo en macetas y también directamente en la tierra. Si decide iniciar su cultivo de lechuga en maceta, tendrá la posibilidad de trasplantarla al terreno definitivo cuando adquiera un tamaño adecuado que no la ponga a la planta en riesgo. Como podemos ir observando, no existen limitaciones para iniciar nuestro cultivo y aquí le vamos a ir dando los pasos de cómo cultivar lechuga.
Entonces dependiendo de las condiciones de espacio en donde vayamos a desarrollar nuestro cultivo de lechuga, debemos estar atentos a ciertas acciones y condiciones que vamos a realizar para que el mismo sea realmente un cultivo exitoso. Si decidimos que vamos a cultivar directamente el suelo, recomendamos la utilización de los que se conoce como camas de cultivo.
Para ello vamos a realizar el acondicionamiento de nuestro sustrato, vamos a aflojar la tierra con una herramienta adecuada, puede ser una chícora, si el espacio es pequeño, pero recuerden que hay maquinaria agrícola si vamos a acondicionar grandes extensiones. Removemos la tierra para airearla y mejora el drenaje, agregamos materia orgánica para mejor las condiciones nutricionales del suelo. Luego que mezclamos bien y acondicionamos el sustrato lo vamos a nivelar y vamos a trazar nuestros surcos, los cuales pueden ser hasta de 2 centímetros de profundidad.
Recuerden que todo cultivo deben tener un espacio de separación, para que no se presente competencia entre los individuos, es por ello que recomendamos dejar un espacio de al menos 8 centímetros de ancho entre cada uno de los surcos. Luego que ya tenemos lista nuestra cama, vamos a colocar las semillas de lechuga, para lo que vamos a dejar entre cada uno de los individuos unos 2 centímetros, luego vamos a tapar los surcos con el suelo que quedó al lado de las semillas y vamos a regar para humedecer el sustrato. Este mismo método puede ser utilizado en escalas de siembra grandes y en escala de siembra pequeña.
Si vamos a sembrar en contenedores o maceteros, vamos a preparar también un buen sustrato, para ello vamos a realizar la mezcla de suelo con materia orgánica, en este caso si vamos a usar el contenedor como semillero para luego trasplantar, vamos abrir orificios de hasta 1 centímetro de profundidad, en donde colocaremos nuestras semillas, luego vamos a cubrir con más sustrato nuestra semillas, regamos con un poco de agua para humedecer y colocamos nuestro contener en un lugar en el que pueda recibir la luz del sol. Es una cultivo de crecimiento rápido a los 6 días ya comenzaremos a observar como van brotando nuestras plántulas de lechuga.
Plantación
Vamos ahora a dar un poco más de detalle en cuanto a la plantación, ya que es un paso importante que se debe conocer para dominar el arte de cómo cultivar lechuga. Lo primero como hemos mencionado anteriormente es definir el tipo de cultivo que vamos a realizar, si el mismo será por etapas, primero en semillero y luego el trasplante al suelo directo, o si nuestro cultivo será en macetas. Luego de tener identificado la manera en cómo vamos a cultivar nuestra lechuga, entonces debemos repasar los pasos para su plantación para aumentar nuestro porcentaje de éxito.
Como ya hemos indicado el primer paso es acondicionar el sustrato en el cual se van a desarrollar nuestras plantas de lechuga, no podemos colocar nuestras semillas en un suelo compactado, sin nutrientes, porque simplemente será un ambiente estresante para el crecimiento de nuestro cultivo. Es así que debemos remover el suelo, mejorar la condición de aireación, drenaje y nutrientes, agregando un parte de materia orgánica y mezclar bien.
Esta mezcla la realizaremos directamente en el suelo, si nuestra opción es el cultivo de manera directa al suelo y a cielo abierto, o colocarla en nuestras macetas o contenedores. Recordemos que tenemos la opción de realizar semilleros, ¿Cuál es el beneficio de los semilleros?, que podemos estar pendientes con mayor detalle dl desarrollo de las plántulas de lechuga y corregir cualquier necesidad que surja, durante el crecimiento de las mismas.
Si elegimos realizar semillero, es importante que dentro de la información que debemos conocer sobre cómo cultivar lechuga, aprendamos como realizar el trasplante de nuestros individuos de lechuga. Para realizar el trasplante de las plántulas debemos primero acondicionar y preparar el lugar en donde vamos a plantarlas de manera definitiva para permitir su desarrollo. La distancia que vamos a dejar entre cada una de las plantas va a venir determinado por la variedad de lechuga, ya que hay variedades que carecen de manera horizontal con grandes hojas, por lo que ameritan un mayor espacio para su optimo desarrollo.
Es así que dependiendo de nuestra especie a cultivar dejaremos desde un mínimo de 15 centímetros hasta u máximo de 25 centímetros, entre cada planta. Entonces luego de realizar el acondicionamiento del sustrato, haremos los hoyos a la distancia adecuada y ya con nuestro terreno listo, entonces si podemos proceder a independizar de nuestro semillero a los individuos de lechuga.
Es muy importante resaltar porque es un error que suele ocurrir, especialmente en los principiantes, que vamos a comenzar a plantar desde el lugar más lejano hacia la salida de nuestro terreno, esto con la finalidad de garantizar que cuando lleguemos al fondo de nuestro terreno, al salir no maltratemos o pisemos algunas de nuestras pequeñas lechugas.
Es muy importante que al sacar a nuestras lechugas del semillero no maltratemos las raíces, si éstas se encuentran como vueltas un ovillo se pueden cortar un poco, lo cual las estimulara a crecer, al separarla y colocarla en el hoyo, debemos tapar con suelo hasta el inicio de las primeras hojas.
Bien ya sabemos cómo cultivar lechuga, pero falta información de suma importancia que tiene que ver con la cosecha o recolección de las lechugas, la cual va a depender del método de siembra que hayamos utilizado. Si realizamos nuestra siembra en macetas la cosecha se realiza cuando las hojas de la lechuga alcancen aproximadamente 14 centímetros de altura, lo que nos proporcionará un producto joven de hojas tiernas, es por ello que las llaman lechugas baby, su sabor al igual que la textura será suave.
Para extrae nuestra lechuga vamos a utilizar un cuchillo o una tijera, vamos a tomar un bonche con la mano y cortaremos las hojas de la lechuga, dejando unos 4 centímetros de nuestra lechuga en el suelo para que vuelva a brotar. Si utilizamos esta forma de cosechar podemos realizar de dos a tres cosechas de lechuga de un mismo individuo.
También solo podemos tomar la cantidad de lechuga que vamos a utilizar, es otra manera de optimizar nuestro cultivo, para ello vamos a seleccionar las hojas exteriores de esta manera, permitimos que la planta se siga creciendo y podemos cosecharla paulatinamente.
Otra forma de cosechar nuestras lechugas es cortándola desde la base. Es muy importante conocer la variedad de lechuga que estamos cultivando, porque de esta manera sabremos los tiempos para realizar la cosecha. Si nos adelantamos en los tiempos de cosecha lo más probable es que nos le saquemos todo el provecho al cultivo y si lo si lo hacemos después de tiempo, su sabor no será el mejor, porque aumentará un sabor amargo, además que durará menos tiempo fresca.
La técnica utilizada para la cosecha de la lechuga afectará el tiempo de almacenamiento, así que si utilizamos el corte de hojas, las mismas se mantendrán frescas por una semana, si utilizamos la técnica del corte del individuo desde la base, la lechuga durará en el refrigerador hasta dos semanas. En cualquiera de las técnicas utilizadas, se recomienda lavarlas con agua fría y dejar escurrir y almacenarlas en una bolsa para que guarden la humedad.
Podemos seleccionar de nuestro cultivo individuos que nos puedan servirá de semilla, así que si observamos que nuestra lechuga comienza a alargarse del centro, entonces la misma ha alcanzado su etapa de reproducción por lo que podemos dejarla para contar con semilla.
Iluminación y temperatura
Estos son uno de los parámetros climáticos más importantes que debemos conocer e incluir en nuestro conocimiento de cómo cultivar lechuga, ya que de ellos dependerá mucho del éxito de nuestra plantación. La lechuga es una planta que se desarrolla muy bien en condiciones de sombra parcial a pleno sol.
También el tipo de variedad utilizada nos determinará si tolera en mayor o menor grado los lugares más soleados, hay variedades de hojas sueltas que crecen muy bien en áreas sombreadas del jardín, pero de manera general es mejor para nuestras lechuga, poco sol en lugar de demasiado. Como tips para controlar la iluminación de nuestro cultivo les decimos que es más fácil generar sombra a nuestra planta, que crear un lugar soleado en una zona sombreada.
Consideramos importante aclarar ciertos términos que pueden prestarse a confusión, como es por ejemplo el término de “a pleno sol”, el cual además viene indicado en los sobres de semillas comerciales que podemos comprar en los viveros y tiendas agrícolas. Cualquier lugar en el jardín que reciba un promedio de luz de sol por más de 6 horas al día, debe ser considerado un espacio a pleno sol. Para el cultivo de nuestras lechugas ellas se sienten más cómodas en pleno sol en horas de la mañana.
Debemos estar atentos a la luz del Sol estacional, ya que si nos encontramos en el hemisferio norte, en la época de verano la luz es directa y muy intensa, por lo que se crea un clima cálido, siendo lo contrario en el hemisferio sur. Por su parte en las estaciones de primavera y otoño, la luz no es tan concentrada, por lo tanto, la lechuga se desarrolla mejor en primavera y otoño, porque la luz del sol es menos intensa y las temperaturas más frías.
Esta información es de suma importancia vi vamos a realizar nuestro cultivo de manera extensiva y a cielo abierto, si decidimos realizar nuestro cultivo en macetas, es mucho más fácil crear las condiciones idóneas. Existen varias maneras de proporcionar sombra a las plantas de lechuga durante los momentos correctos del día o la temporada, para ello podemos sembrarlas en nuestro jardín a la sombra de otras plantas que no generen competencia para el crecimiento de la lechuga y que tengan los mismos requerimientos de riego, sería lo ideal.
También podemos construir un techo de tela que permite la entrada de los rayos del sol, pero controlamos la intensidad de los mismos. Si tenemos una huerta con otros tipos de cultivos, podemos utilizar el crecimiento de otras especies para generar sombra a nuestra lechuga, como por ejemplo plantarla al lado de los brócolis, los cuales son más grandes, generando un microclima a las lechugas favorable de baja temperatura y luz moteada del sol.
La lechuga se desarrolla de optima a temperaturas entre los 15 y 18°C si bien puede tolerar temperaturas de hasta un mínimo de 5°C, debemos procurar el optimo. Especialmente en las etapas de desarrollo son tolerantes a las bajas temperaturas, pero cuando alcanzan su etapa de desarrollo adulto son más vulnerables a las bajas temperaturas, pudiéndose dañar las hojas.
Riego
Con respecto al riego es de suma importancia que tengamos control del mismo desde el momento de iniciar la siembra, al plantar nuestras semillas debemos humedecer el sustrato en donde crecerán. Regar bien las plantas el día anterior de la cosecha también es una recomendación que debe ser tomada en cuenta cuando hablamos de riego, por lo que podemos notar el riego es importante desde el principio hasta el final de nuestro cultivo.
La lechuga es una planta que tiene un desarrollo incipiente en profundidad de sus raíces, por lo que se encontraran dispuestas superficialmente, lo que responderá de manera adecuado a la frecuencia de riego. Existen diferentes métodos de riego que pueden ser utilizados en los cultivos que pueden ser muy eficientes. Es muy importante en el cómo cultivar lechuga incorporar la información del riego adecuado, porque de ello dependerá la aparición o no de enfermedades, así como también las condiciones de desarrollo de nuestro cultivo.
El aporte de agua de manera frecuente pero en baja cantidad genera un buen rendimiento y es muy eficiente, porque se mantiene la humedad del suelo de forma continua, especialmente importante en la fase vegetativa del cultivo. El riego se puede realizar por aspersión, por goteo, por surcos o de manera individual en cada planta, todo ello dependerá del tipo de siembra que se haya realizado. La intención y selección del tipo de riego a utilizar siempre debe ser mantener los niveles hídricos del suelo. La lechuga es un cultivo muy vulnerable a los déficits hídricos, especialmente en las fases de desarrollo inicial.
Aunque la estimación de las necesidades de agua y la frecuencia de riego puede ser programada, siempre recomendamos estar muy atentos a la humedad del suelo, ya que es la humedad del suelo la que nos va a indicar si debemos corregir el exceso o el déficit de agua, al que pudiera estar expuesta nuestra planta de lechuga.
Suelos muy húmedos producen pérdidas de agua en profundidad, disminuyen el oxigeno en el suelo e inhiben la transpiración del cultivo. Si adicionalmente la humedad se encuentra cerca del tronco de la lechuga se pueden producir podredumbres, desarrollo de enfermedades e inclusive la muerte de nuestra planta. En caso contrario si creamos un déficit hídrico prolongado, el crecimiento vegetativo y calidad del cogollo de la planta se verá afectado, es por ello que debemos controlar la humedad.
Enfermedades y parásitos
Esta es una parte importante de cómo cultivar lechuga para evitar el desarrollo de las enfermedades que pueden afectar el éxito esperado. Se tienen identificadas tres plagas que comúnmente pueden atacar a nuestro cultivo de lechuga, estas son los pulgones, los caracoles y las desagradables babosas. Lo mejor que podemos hacer es prevenir que estos animales lleguen a nuestro cultivo, para ello vamos a comentarles sobre algunas de las acciones o técnicas a seguir.
Comenzaremos por los pulgones, estos son uno animales de muy pequeño tamaño, que se alimentan de la savia de nuestra planta, si bien observar su presencia en nuestro cultivo es un poco difícil por su diminuto tamaño, las consecuencias de su presencia si serán muy fáciles de notar en nuestra planta, porque comenzaremos a ver que se encuentra afectado su desarrollo, además de notar diferencia en la coloración. Si notamos algún síntoma, lo primero que debemos realizar es revisar el envés de las hojas de nuestras lechugas o en el punto de crecimiento.
Para controlar la plaga debemos lavar las hojas con una solución jabonosa, podemos frotar de manera muy cuidadosa para evitar lastimar la planta y luego de ellos lavar el excedente. Por su parte si son caracoles o babosas, estos suele preferir los tallos de la lechuga la formar más eficaz para eliminarlos es quitarlos con la mano, si no son muchos.
En cuanto a las enfermedades que pueden desarrollar se encuentran las provocadas por la presencia de hongos, para ello lo más recomendable es la utilización de un fungicida de marca comercial. Pero lo mejor que podemos hacer es controlar los niveles de humedad de nuestro cultivo, para evitar la presencia de las enfermedades y parásitos.
Siembra
Cómo cultivar lechuga tiene su técnica como hemos podido ir aprendiendo a los largo del artículo, pero definitiva es un cultivo que nos dejará muchas satisfacciones, es por ello que le recomendamos sembrar lechuga y para ello lo primero que debemos es obtener la semilla, en caso de que sea su primera experiencia en este tipo de cultivo, le recomendamos adquirir la semillas certificadas en las casas dedicadas a este ramo, con ello estamos garantizando un alto porcentaje de éxito, así como individuos genéticamente fortalecidos.
Luego de nuestro primer cultivo podemos dejar al menos 20 lechugas de la misma variedad de las cuales obtendremos las semillas para nuestra próxima siembra. Debemos estar muy atentos a los detalles por lo que el sustrato debe ser de calidad, para ello podemos realizar una mezcla de suelo, con perlita, vermiculita y materia orgánica, con lo que estamos garantizando, buen drenaje, soporte y alimento para nuestras plantas. Recordemos que es una especie que se siembra de manera superficial, con ello ayudamos a su germinación.
El riego y la humedad en el suelo es de mucha importancia, así como los niveles de iluminación y temperatura. El cultivo de lechuga es una siembra que podemos verla por fases, una primera fase es la geminación de nuestras semillas, las cual a los 4 días, luego de haberlas plantado podemos ver los primeros brotes, la segunda fase es el trasplante hacia los semilleros individuales y el ultimo es el trasplante final cuando ya han adquirido un tamaño que garantice su éxito.
Recuerden dejar un espacio entre cada una de las plantas para evitar la competencia por nutrientes y espacio. Podemos asociar a nuestras lechugas con otras especies como la berenjena, el brócoli, el apio, la zanahoria, pero nunca con el perejil.
Características de la lechuga
Como siempre recomiendo, es conveniente conocer sobre las características de la especie con la que vamos a trabajar, en este caso especifico la lechuga, ya que nos ayudará a saber cómo cultivar lechuga, porque sabremos de la planta y sus condiciones.
La lechuga es una hortaliza, que como hemos podido observar es fácil de cultivar en casa, tiene una buena capacidad de adaptación, tanto a espacios abiertos como a maceteros o contenedores. Dentro de las propiedades nutritivas de esta planta se encuentran su contenido de vitaminas, como las vitaminas A, B, C y E, también tienen antioxidantes y es baja en carbohidratos.
La lechuga es una planta que presenta diversas variedades, por lo que es muy versátil en cuanto a color, sabor y crecimiento. Prefiere sitios sombreados para su desarrollo y temperaturas frescas, tiene una gran capacidad de adaptación y podemos procurar las condiciones para su desarrollo óptimo, por lo que es una especie muy recomendable para cultivar.
Variedades
Ahora comentaremos un poco sobre las distintas variedades de lechuga que existen y así ustedes podrán seleccionar la que más les guste para iniciar su cultivo. Como hemos podido observar se trata de un cultivo sencillo, por lo que no hay excusas para no aventurarse en el mismo y disfrutar de su cosecha.
Comenzaremos por comentar sobre la variedad Cherokee, se trata de una lechuga romana que presenta un color rojo oscuro y tienen una gran resistencia en campo a periodos de desecación, pero no olviden que a pesar de ser resistente al calor, no es recomendable que se produzcan en nuestro cultivo. También se encuentra la variedad Iceberg conocida también como Crispino o bola, es una lechuga de color verde claro a intenso, que presenta un suave sabor y hojas jugosas.
Otra de las variedades es la Lollo Rosso, la cual tiene un exquisito sabor una suave textura, es de color verde con los bordes de las hojas de color rojizo, es una variedad que se adapta bien para condiciones de media luz. Podemos comentar sobre la variedad Vulcan, esta lechuga presenta un sabor suave, es de color rojizo en sus hojas pero la base es de color verde.
Por su parte, la variedad Jericho es otra de las llamadas lechugas romanas, es de color verde claro y por último comentaremos de la variedad Radicchio, la cual tiene un sabor amargo y picante, hay personas que las ponen en la parrilla o al horno, para dar textura, subiendo de nivel su uso en la cocina.
Consejos
El primer consejo que les daremos es que inicie su cultivo de lechuga, ya tiene toda la información de cómo cultivar lechuga, así que regálese el disfrute del proceso y también disfrute de su cosecha, no espere más y súmese a ese grupo de personas que pertenecen al cultivo orgánico de sus alimentos.
También por supuesto le vamos a aconsejar estar muy pendiente de la humedad del suelo de su cultivo, para que vea en poco tiempo los resultados. Recuerde que no deben crear ambientes sobresaturados de agua, porque los mismos son propicios para el desarrollo de enfermedades.
En la fase de germinación debemos evitar que nuestro semillero se encuentre expuesto a las bajas temperaturas, por lo que recomendamos desarrollar esta primera fase en un invernadero. Sea cercano a su cultivo y revíselo con frecuencia, para identificar cualquier posible daño o plaga y atenderlo con prontitud y de manera oportuna. El cultivo de lechuga en macetas puede convertirse en un bello adorno en nuestro hogar y también en un hermoso obsequio para un ser querido.
Hemos llegado al final de este artículo, esperamos haber sido de ayuda y haberlos motivado para iniciar su cultivo de lechuga, ya conocen todo lo que deben saber de cómo cultivar lechuga. Si este artículo ha sido de su agrado le invitamos a continuar de la lectura de los enlaces con información de temas relacionados, los cuales recomendamos a continuación: