Como sabemos, existen diferentes tipos de plantas, para muchos una de las más llamativas son las trepadoras ya que tienen la capacidad de crecer y desarrollarse en cualquier superficie. Una de las plantas más llamativas de las especies de trepadoras es el Jasminum grandiflorum ya que esta planta produce flores muy aromatizadas y en este artículo hablaremos de ello.
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Características del Jasminum grandiflorum
El Jasminum grandiflorum es un arbusto que puede alcanzar grandes dimensiones, produce hojas perennes y de color verdes. En cada una de sus ramas presenta siete folíolos, en lo que respecta a las flores, estas se presentan en solitario aunque en cada racimo podrían desarrollarse hasta tres flores las cuales se van abriendo de forma independiente.
Esta flor que producen es el jazmín, dicha flor se caracteriza principalmente por su aroma el cual suele ser más intenso a final de la tarde. Es importante mencionar que existe una amplia variedad de jazmines y una de ellas es la que produce el Jasminum grandiflorum.
El Jasminum grandiflorum es una planta que puede tolerar la semisombra, sin embargo, prefiere desarrollarse en lugares donde haya una buena incidencia del sol. Al jazmín se le puede dar forma con la poda o bien con la ayuda de armazones en caso de que tratemos con variedades trepadoras del jazmín.
En lo que respecta a la plantación, lo más recomendado es realizarla durante la primavera, en lo que respecta a su multiplicación por medio de esquejes, lo más recomendado es hacerlo durante el mes de agosto. Esta es una planta que prefiere los limas cálidos por lo que es primordial protegerla de las heladas durante el invierno.
Origen
El Jasminum grandiflorum es una planta trepadora originaria del Himalaya, es importante mencionar que es una planta que tiende a crecer de forma desordenada.
Cultivo del Jasminum grandiflorum
Una vez que te hemos presentado las características y el origen del Jasminum grandiflorum es probable que te animes a cultivar uno. A continuación te presentaremos todo lo que debes de saber en torno a la plantación, iluminación, temperatura, riego e incluso las enfermedades o parásitos que pueden atacar tu cultivo.
Plantación
Existen diversas formas de plantar un ejemplar de Jasminum grandiflorum, estos métodos por lo general son por medio de semillas, acodos o hijuelos. Sin embargo, el método más recomendado y eficiente para la plantación de este ejemplar es por medio de estacas ya que se han documentado muy buenos resultados con este método.
Ahora bien, la propagación por medio de estacas consiste en simplemente obtener las estacas de madera de la planta con una relativa cantidad de hojas. Dichas estacas se pueden obtener a final del verano y luego se procederá a cultivarlas en invernaderos. Es importante mencionar que este proceso se puede acelerar empleando hormonas de enraizamiento o bien algún nutriente que le permita mejorar su crecimiento. Es de esta forma que podremos propagar a este ejemplar.
Iluminación y temperatura
Lo primordial es que la planta de Jasminum grandiflorum reciba luz solar directa o parcial durante al menos 4 a 6 horas diarias. Si esta planta permanece mucho tiempo en la sombra, esta situación favorecerá el desarrollo de hongos que podrían dañar la planta.
Además del sol, el crecimiento de esta planta se ve estimulado por corrientes de aire fresco, es por ello que si vas a plantar tu Jasminum grandiflorum en el interior de tu casa, lo recomendado es que la coloques cerca de un balcón o en una ventana abierta.
Así como la luz del sol es un requisito indispensable para el buen desarrollo del Jazmín grandiflorum, esta planta también necesita de total oscuridad durante las noches para que se vea estimulado su proceso de floración. Es por esta razón que las luces artificiales deben de mantenerse apagadas tanto en exteriores como en el lugar de la casa donde se encuentre la planta.
En lo que respecta a la temperatura, si bien es cierto que puede tolerar temperaturas extremas de -6ºC, se recomienda proteger a esta planta de frío. El Jasminum grandiflorum sólo se adapta a los climas templados o bien cálidos.
Riego
Por su parte, la frecuencia del riego va a depender en gran parte del clima y de la ubicación de la planta. Como regla general debes regar tu Jasminum grandiflorum de 3 a 4 veces por semana durante el verano luego de que pase esta temporada debes hacerlo cada 4 a 5 días en el resto del año. En caso de que tengas tu planta en maceta, te aconsejamos ponerle un plato debajo durante los meses más cálidos del año.
Enfermedades y parásitos
La Jasminum grandiflorum se destaca por ser una trepadora muy resistente, por lo que, no es una planta que padezca de forma común del ataque de insectos o de hongos que produzcan enfermedades graves a la planta. Sin embargo, nunca te debes confiar y ser precavido con el cuidado de tu planta.
Las plagas más comunes que podemos encontrar son la cochinilla algodonosa, la araña roja o los pulgones. Por lo general estos insectos llegan a tu planta cuando las condiciones de cultivo no son las adecuadas. Puedes tratar a este tipo de plagas tierra de diatomeas. Para ello debes echas 35g de tierra de diatomeas por cada litro de agua en una regadera, luego procedes a regar por encima de la planta. No recomendamos el uso de atomizadores ya que la solución podría quedarse atascada.
Consejos
La Jasminum grandiflorum es una planta suele ser exigente debido a que requiere mucha atención. Tan solo un descuido podría provocar que crezca con muchos problemas que conllevarían a no producir flores o incluso la muerte de la planta. Por otro lado, existen diversos factores ambientales los cuales debemos tomar en cuenta a la hora de cultivar un ejemplar de Jasminum grandiflorum. Teniendo en cuenta todo esto, podremos garantizar no sólo la longevidad de la planta sino también la producción de flores.
Debemos destacar que el crecimiento del Jasminum grandiflorum tiende a ser muy desordenado, por ello, debemos estar muy pendientes de la forma en como va creciendo. Te aconsejamos atar la planta en dirección a donde deseas que crezca y recortar las partes en exceso. La belleza de esta planta radica en la producción de sus flores, para ello es importante la incidencia del sol en la misma. Por esta razón, te recomendamos ubicar la planta en un lugar con una buen acceso al sol.
La Jasminum grandiflorum suele ser una planta bastante rustica, suele tolerar temperaturas extremas que rondan los -6ºC. Sin embargo, no es el tipo de clima al cual se adapte ya que sus hojas comienzan a caerse. Para evitar esto, te aconsejamos cubrir la planta con algún plástico o tela térmica para conservar el calor, sobre todo durante el invierno.
El terreno apto para su que tu Jasminum grandiflorum se desarrolle debe ser arenoso, por esta razón debemos asegurarnos de que la tierra donde se encuentre nuestra planta debe de estar muy bien drenada. La razón de ello es que los suelos encharcados suelen ser bastante dañinos para la planta.
Ahora bien, un punto importante en la vida de cualquier planta es el riego. Debemos tener en cuenta que la Jasminum grandiflorum es una con una planta con una floración muy abundante, esto quiere decir que necesita de suficiente sol y también de un terreno seco para que estas flores puedan producirse. Tomando en consideración esto, el riego se debe mantener con una frecuencia baja, de esta forma mejoraríamos la belleza de nuestra planta.
Un aspecto donde la Jasminum grandiflorum es bastante exigente es en la poda. Sin embargo, si lo hacemos de una buena forma, lograremos mantener el porte que tanto deseamos para nuestra planta. Debes tener en cuenta que la poda debe ser de mantenimiento, esto quiere decir que en la poda solo debes eliminar las flores marchitas, puntas y ramas muertas.
Para finalizar con los consejos, debemos hablar sobre el abonado, este es indispensable y debe aplicarse preferentemente antes del riego, con una frecuencia de 1 vez al mes durante la primavera, verano y otoño. En cambio, durante el invierno te aconsejamos descartar por completo los fertilizantes.
En este artículo pudimos conocer sobre el Jasminum grandiflorum, una planta trepadora proveniente del Himalaya. Resulta ser una planta bastante exigente en lo que respecta a su cuidado ya que produce una buena cantidad de flores, por lo que, es muy exigente en lo que respecta a la luz, humedad del suelo y poda. Si deseas tener esta planta disfrutaras un montón cuidando de ella, sin embargo, no es una planta recomendada para principiantes. También te pueden interesar los siguientes artículos:
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