Maranta leuconeura, planta para decorar interiores

La hermosa planta Maranta leuconeura nos sorprende con unas cautivadoras hojas anchas y vistosas, que adoptan una interesante postura al anochecer. Conoce acerca de esta llamativa planta, sus características, origen, cultivo y plantación. También te enterarás de aspectos relacionados con la iluminación, temperatura, riego y enfermedades de la misma.

Maranta leuconeura

Características de la Maranta leuconeura

La Maranta leuconeura es una preciosa planta de interior que se cultiva en muchos hogares por su llamativo follaje. Además de su nombre científico, también se le conoce como “planta de la oración”.

Este nombre común “planta de la oración” se debe a que sus hojas permanecen planas y abiertas durante el día, pero por la noche se pliegan como si fueran manos en postura de oración.

Los expertos botánicos señalan que esto es debido a que la planta, como proviene de zonas muy húmedas, para mantener dicha humedad se cierran para así poder conservarla. Te recomendamos también leer acerca del Cultivo de hinojo, que nos aporta información interesante.

Esta Maranta es una especie de planta con flores de la familia Marantaceae, propia de bosques tropicales.

Actualmente se reconocen unas 40-50 especies. Todas ellas tienen rizomas y forman naturalmente matas perennes. Conoce también la especie El almendro, te sorprenderá saber sobre su cultivo.

 Maranta leuconeura

Este género Maranta debe su nombre a Bartolomeo Maranta, quien fue un médico y botánico italiano del siglo XVI, que organizó sus conocimientos de farmacología botánica mediante la nomenclatura, la identificación de las especies y las propiedades medicinales.

En este género botánico se incluye unas cuantas docenas de plantas de baja altura originarias de Brasil, entre ellas la planta de la oración.

Es una planta tipo herbácea perenne rizomatosa variable, de crecimiento lento, que puede llegar a medir hasta 30 cm de altura y anchura en espacios interiores.

Se puede cultivar en una maceta tradicional o colgarla de algún punto elevado, desde donde adopta una forma muy particular.

Son bastante comunes como plantas de interior y pueden plantarse y cuidarse en cualquier época del año, pero no son necesariamente fáciles de mantener a largo plazo.

La Maranta leuconeura es muy apreciada, no sólo por sus hojas exóticas, sino también por su tamaño, que resulta cómodo de manipular.

 Maranta leuconeura

Es de bajo crecimiento y se extiende y prospera mejor cuando se le proporciona las condiciones similares a las de un invernadero, incluyendo calor, humedad, una suave circulación de aire y mucho fertilizante.

Crece formando una mata de aspecto fuerte y horizontal, perfecta por tanto para espacios pequeños.

Con esta planta se debe tener mucha precaución, ya que las que se mantienen demasiado frías o demasiado secas son propensas a perder sus hojas o a sufrir infecciones fúngicas que pueden provocar la muerte de la planta por podredumbre de la raíz o colapso.

Asimismo, las Marantas que se exponen demasiado al sol pueden desteñirse y desarrollar manchas marrones en sus hojas.

Muchas especies de Maranta producen ácido rosmarínico, uno de los componentes activos del romero que le dan el característico olor a romero.

Maranta leuconeura

Las marantas están estrechamente relacionadas con las calatheas, también llamadas plantas de oración. Sin embargo, las hojas de éstas no se cierran por la noche.

Estas plantas Marantas tienen un hábito de crecimiento más extenso que las calatheas, ya que en la naturaleza, se extienden por el suelo del bosque y cuando se les coloca en sitios elevados o estanterías, cuelgan en cascada formando una especie de pequeña cortina vegetal.

Hojas

Las hojas de la planta son ovaladas, perennes y abigarradas con un intrincado diseño que muestra una gama de colores y patrones que parecen pinceladas de un artista. El envés de las hojas suele ser de color rojo oscuro.

Son hojas anchas, bicolores, verdosas y bastante brillantes, cada una de hasta 12 cm de longitud, que aparecen apiñadas. Son además indivisas, es decir, que no están divididas en partes, y tienen tallos envolventes.

El epíteto específico leuconeura significa “de venas blancas”, que son las vetas que se observan en el dorso.

Como se señaló, son planas y abiertas durante el día, pero cerradas por la noche.

Maranta leuconeura

Hay manchas en ambos lados del medio foliar, cuyo color varía según la variedad. Estas manchas pueden ser de color verde claro, verde, pardo o gris oscuro. El color del medio también cambia según la variedad.

El envés de las hojas es variable, desde un verde claro, común en la variante M. leuconeura var. kerchoveana, hasta un rojo intenso, común en la M. leuconeura var. erythroneura.

La planta de la oración es una de las plantas tropicales de porte distinguido, gracias a sus hermosas y decorativas hojas.

La popular variedad tricolor tiene hojas aterciopeladas de color verde intenso con manchas amarillas en el nervio central y venas rojas arqueadas que llegan hasta los márgenes de las hojas.

Flores

Durante la temporada de crecimiento aparecen pequeñas flores de color blanco, con tres pétalos y dos estaminodios más grandes.

Aunque esto raramente se observa en las plantas de interior, estas flores resultan insignificantes ante el atractivo follaje.

Maranta leuconeura

Por lo general durante el verano emiten unas espigas de pequeñas flores como inicio de la época de floración, que lamentablemente produce flotes que tienen poco valor estético.

Dependiendo de las condiciones ambientales, todas las variedades de Maranta terminan floreciendo.

Tallos

La planta está compuesta por largos tallos que, al contacto con el suelo o con un soporte que lo permita, se enraízan con facilidad.

Sus raíces son poco profundas.

Variedades

Hay muchas variedades de plantas de oración, pero la más popular y que más destaca es la variación de hojas tricolor disponible en muchos centros de jardinería.

Maranta leuconeura

Dentro del género Maranta, las especies más comunes son:

  • Leuconeuraerythrophylla: Esta planta de oración tricolor, también llamada planta de espina de pescado, es la variedad más común y se caracteriza por sus llamativas venas rojas.
  • Leuconeura kerchoveana: Esta variedad, también conocida como Huellas de Conejo, tiene hojas verdes lisas con dos filas de manchas más oscuras.
  • Leuconeura massangeana: Esta variedad tiene un fondo de hoja más oscuro con manchas plateadas a lo largo del nervio central y venas de hoja blancas.

Las siguientes variedades naturales, que se distinguen de los cultivares seleccionados artificialmente, han obtenido el Premio al Mérito en Jardinería de la Royal Horticultural Society:

  • Maranta leuconeura var. kerchoveana (pata de conejo), por la presencia de manchas oscuras entre las venas de las hojas
  • Maranta leuconeura var. erythroneura (planta en espiga); en virtud de sus fuertes vetas rojas en las hojas de color verde oscuro.

Origen

La Maranta leuconeura es nativa de América Central, América del Sur tropical y de las Indias Occidentales.

La mayoría de las especies de este género, en general, provienen de los trópicos de Brasil, en cuyos suelos prospera extendiéndose a lo ancho y a lo bajo, lo que la hace especialmente adecuada para cubrir suelos como tapices y, además sus colores resultan más vivos.

Las especies de las Marantas suelen tener a este tipo de bosques como su hábitat natural, de allí que se adapten bien a niveles de luz bajos, pero necesitan mucha humedad para prosperar.

A este género Maranta pertenecen unas 25 especies originarias de Centro y Suramérica, siendo la más conocida la leuconeura.

Cultivo de la Maranta leuconeura

Al ser una planta originaria de las selvas tropicales, la Maranta prefiere la luz solar indirecta y brillante, una alta humedad y un suelo bien drenado que tenga un alto contenido de humus. Los suelos ácidos, arcillosos o limosos le son tolerables.

Es imperativo, entonces, evitar que los rayos solares lleguen de forma directa a la planta para mantenerla en buenas y saludables condiciones. Asimismo, evitar que entre en contacto con agua estancada.

Durante el periodo de crecimiento, primavera y verano, estas plantas de interior necesitan un suelo húmedo y ser abonadas cada mes, mientras que para el resto del año se recomiendan suelos ligeramente más secos y una aplicación reducida de fertilizantes.

En climas más cálidos, en los que predominan las zonas 10b-11, según clasificación USDA, del inglés United States Department of Agriculture, se puede cultivar como cubierta vegetal en zonas húmedas y sombreadas.

Propagación

La propagación de las plantas de oración es sorprendentemente fácil y la forma más común de propagarlas es dividiendo la planta mientras se trasplanta.

También es posible lograr la propagación mediante esquejes.

Al trasplantarla, se puede dividir en varias plantas más pequeñas sacudiendo suavemente la tierra de las raíces y separándolas. Se requiere dejar un espacio entre las plantas entre 60-90 cm.

Cada nueva planta debe tener una buena masa de raíces y varios tallos.

Las nuevas plantas se colocan por separado en macetas poco profundas.

Se debe mantener las nuevas divisiones muy calientes y húmedas durante las primeras semanas hasta que surja el nuevo crecimiento.

Además, también se puede efectuar la propagación a partir de esquejes.

Para ello, se hace un corte de tallo por debajo de un nudo de la hoja. Se sumerge el esqueje en una hormona de enraizamiento y se coloca en un vaso de agua, cerciorándose de cambiar el agua cada dos días aproximadamente.

Cuando se formen las raíces, se coloca el esqueje directamente en la tierra de la maceta.

Es de acotar que se tiene que mantener la tierra húmeda y rociar la planta de vez en cuando.

Los esquejes, de 10 cm de longitud con 3-4 hojas, deben tomarse en primavera. Se puede aplicar calor de fondo a los esquejes para promover el enraizamiento.

La propagación por semillas es posible aunque es menos común. Se recomienda la germinación de las semillas a 13-18 °C.

La Maranta leuconeura también puede propagarse in vitro.

Plantación

Para llevar a cabo una eficaz y efectiva plantación de la Maranta leuconeura se recomienda utilizar un compost o fertilizante compuesto de residuos orgánicos a base de desechos domésticos, hierbas, deyecciones animales, etc., mezclados con tierra y cal.

Normalmente, una mezcla tradicional para macetas también funciona bien, pero se puede hacer una combinando dos partes de musgo de turba sphagnum, una parte de tierra arcillosa y una parte de perlita o arena gruesa.

Luego, si ya se han generado las raíces, se hace el trasplante en primavera, en una maceta un poco más grande.

Como esta especie tiene raíces poco profundas, lo recomendable es utilizar una maceta más ancha que profunda.

Las plantas de oración pueden prosperar en una gran variedad de suelos, siempre que tengan un buen drenaje.

Además, la tierra debe ser ácida, con un pH de 5,5 a 6,0. Para mejorar el drenaje, se añaden piedras o grava húmeda en un plato debajo de la maceta, asegurándose de que ésta tenga un orificio de drenaje.

Esta especie prefiere tipos de suelo húmedo pero bien drenado con pH de neutro a ácido y tolera muy bien la zonas de rusticidad 11, 12, según la clasificación USDA.

Iluminación y temperatura

Se debe colgar o colocar la Maranta leuconeura cerca de una ventana o en un rincón en el que pueda recibir de manera indirecta luz solar, en virtud de su procedencia tropical.

De lo contrario, muy probablemente, al exponerla al sol, los rayos solares abrasaran sus hojas o aparecerán en ellas manchas o parches y perderán intensidad de color.

En general, la planta tolera las zonas o lugares en semisombra, sin embargo, para que sus hojas mantengan su brillo y su aspecto aterciopelado, lo ideal es colocarla cerca de una ventana por la que entre mucha luz, pero que esté protegida del sol.

En invierno, las plantas suelen entrar en un período de letargo, lo cual a veces puede ocasionar que se mueran. De allí que sea imperativo proporcionarles luz brillante para mantener vivas y en continuo crecimiento.

Esta planta de interior de regiones templadas requiere un ambiente con una temperatura mínima de 15 °C y máxima de 27 ºC, que son las temperaturas normales de una casa.

De manera tal que durante el día, lo conveniente son temperaturas entre 21 y 27 °C y por la noche de 16 a 21 °C; pero cerciorándose que no disminuya a menos de 15 °C, ya que en esas condiciones es posible que se dañen las hojas y se caigan.

Las temperaturas más elevadas también requieren una mayor humedad, por lo que se necesita rociar o pulverizar con agua sus hojas. Esto es porque son plantas de entornos muy húmedos.

Para aumentar la humedad en el interior de una casa, se puede usar un pequeño humidificador o un cuenco de agua cerca de la planta, o sino optar por el método del plato o bandeja debajo de la maceta con pequeñas piedras húmedas, o rociar las hojas frecuentemente con agua a temperatura ambiente o tibia.

Riego

En cuanto al riego, éste es un aspecto que debe ser considerado con mucha atención, ya que es una planta delicada en este respecto.

Se debe dar a la planta un riego dosificado, cuando se observe que la planta está decaída o cuando sus hojas, que suelen levantarse por la noche, dejan de hacerlo y se tornan mustias.

Tener siempre presente que necesita un entorno con un alto grado de humedad ambiental, que debe perdurar por varios días.

Durante su temporada de crecimiento, es aconsejable regarla con frecuencia, si se observa que la capa superior está seca y nunca dejar que la tierra de la maceta se seque por completo. Pero recordar no ahogar la planta.

Son especies muy susceptibles a la sequía y no sobrevivirán mucho tiempo si no se riegan.

Un aspecto a tener en cuenta es que, para evitar problemas de hongos, no se debe dejar que el agua se asiente directamente sobre las hojas ni que la planta quede empapada.

Tanto el riego insuficiente como el excesivo pueden hacer que las hojas se vuelvan amarillas y se caigan de la planta. Al regar, se recomienda utilizar agua que esté al menos a temperatura ambiente, si no ligeramente caliente.

Abono

Es importante abonar la Maranta leuconeura cada dos semanas desde principios de la primavera hasta el otoño, reduciéndolo a una vez al mes en invierno, empleando un abono hidrosoluble apropiado para plantas de interior, diluido a la mitad, o también las opciones de fertilizantes señaladas en la sección de plantación.

Un aspecto a tener en cuenta es que si se usa muy poco abono, la planta crece lentamente o apenas lo hará.

Sin embargo, por el contrario, un exceso de abono puede quemar las raíces de la planta, sus hojas empezarán a dorarse y la planta puede incluso morir.

Enfermedades y parásitos

La Maranta normalmente experimenta una mínima presión de plagas de insectos, sin embargo, la araña roja, los ácaros y las cochinillas pueden ser los más preocupantes.

La araña roja afecta las hojas de la Maranta leuconeura, pero afortunadamente, es poco probable que se produzca una infestación si se mantiene la planta con el nivel de humedad adecuado.

De observar signos de infestación, como una sustancia blanca pulverulenta en las hojas o el pardeamiento del follaje, se puede tratar con un insecticida natural como el aceite de neem.

En cuanto a los ácaros, hay que estar atentos a las telas de araña características de las infestaciones de ácaros. Éstos prefieren los entornos cálidos y secos, así que, siempre se deben proporcionar las condiciones de cultivo adecuadas, para evitar que esta plaga la ataque.

Pero si ocurre, una aplicación de aceite de neem u otros aceites vegetales ayudará a erradicarlos. Los aceites botánicos en la superficie de las hojas asfixiarán a las larvas e interrumpirán la respiración de los insectos adultos.

La mancha de la hoja y el virus del mosaico del pepino son enfermedades que pueden ocurrir.

Asimismo, la podredumbre de la raíz puede producirse en suelos mal drenados.

Otro posible problema es la mancha foliar por Helminthosporium, una enfermedad fúngica que afecta a la planta de la oración y que suele aparecer cuando hay un exceso de riego o agua estancada.

Es importante regar la planta correctamente sólo en la base de la planta, así como eliminar el agua estancada y evitar que las hojas se mojen demasiado. El aceite de neem es efectivo para tratar esta enfermedad y ayudará a evitar futuras infecciones.

Consejos

La planta no es difícil de cuidar, pero si es exigente en cuanto a que hay mantener la atención sobre ella de manera constante.

Normalmente la Maranta leuconeura se siembra en jardineras, cestas colgantes, plantaciones masivas o como planta de borde, los cuales son sitios cómodos para vigilar y cuidar su crecimiento.

Así también, con mucha frecuencia se puede encontrar en centros comerciales en los que se les emplea con fines decorativos y se les da el debido cuidado.

Para lograr tener una planta saludable, fuerte y duradera es importante tener en cuenta los aspectos relacionados con:

  • La iluminación que debe ser abundante, pero nunca ser expuesta a los rayos directos del sol.
  • Para conservar el brillo y el aspecto aterciopelado de sus hojas, se recomienda que se le ubique cerca de una ventana por la que entre la luz, pero alejada del sol.
  • Mantener un alto nivel de humedad ambiental.
  • Cuidar que el sustrato de la planta esté siempre húmedo, así como las hojas, por lo que hay que rociarlas con cierta frecuencia.
  • Al regar procurar no anegar la tierra de cultivo.
  • Verificar que el agua en exceso sale por los agujeros de drenaje de la maceta.
  • En caso de no poder regarse cuando la planta lo requiera, se sugiere utilizar el método del plato con agua y piedras para conservar la humedad desde el fondo de la maceta o matero.
  • Dosificar el riego y sólo regar cuando se observe que la planta lo necesita, lo cual se puede ver si la capa superior de la tierra de cultivo está reseca.
  • Mantener la debida temperatura, teniendo en cuenta su procedencia, en la que predominen las temperaturas templadas, en torno a los 20 – 25 ºC.
  • Si se conserva el grado correcto de humedad, puede resistir temperaturas mucho más cálidas sin ningún problema.
  • Tener siempre en cuenta que no tolera las temperaturas inferiores a los 14 ºC, para que no sufra daños irreparables, como que se detenga su crecimiento y se caigan sus hojas.

Problemas comunes

Los problemas más comunes que se han encontrado en esta delicada planta son:

  • La formación de hojas rizadas con puntas marrones, lo cual se ha detectado que es debido a la falta de humedad.
  • Una coloración desvaída o manchas marrones en las hojas, lo cual es causado por demasiado sol directo.
  • La presencia de hojas amarillentas y tallos podridos, lo que es producto de un riego excesivo.

Por otra parte, se debe tener la debida precaución de mantener la planta fuera del alcance de las mascotas y los niños pequeños, ya que pudieran maltratarla sin querer.

Solución de problemas

Entre los diversos problemas que se pudieran presentar con la planta, a continuación se señalan las soluciones más apropiadas para cada uno de ellos.

  • Las hojas que se enroscan hacia dentro son una señal de que se están sumergiendo, pero pronto se desenroscarán una vez que se hayan regado. Hay que asegurarse, luego, que el exceso de agua se escurra bien.
  • En cuanto a las hojas amarillentas o marchitas ocasionadas por el exceso de riego, se debe corregir con premura para evitar que muera la planta.
    • La maranta sufre cuando se encuentran en un compost empapado, ya que hace que las raíces se pudran, lo que se puede notar cuando la base de la planta está ennegrecida.
    • Se debe dejar que el compost se seque antes de volver a regar y dejar que el exceso de agua se escurra.
  • Las manchas marrones pueden deberse a las quemaduras del sol, por lo que se debe alejar la planta de la luz solar directa.
  • Si se observan las hojas descoloridas, ello significa que la planta recibe demasiada luz. Lo que se tiene que hacer es trasladarla a un lugar más sombreado.
  • Las manchas marrones en las hojas son causadas por la mancha foliar. No se recomienda salpicar las hojas cuando se rieguen y evitar utilizar agua del grifo.
  • Los bordes marrones de las hojas o las puntas marrones pueden deberse a la sequedad del aire, por lo que se debe aumentar la humedad alrededor de la planta, ya sea rociándola o poniéndola sobre una bandeja con guijarros o piedras húmedas.
    • También es posible que se haya alimentado en exceso la planta, o que se haya regado con agua dura.
  • La araña roja puede afectar a las marantas, en general, haciendo que las hojas y los tallos se cubran de finas telas de araña y la superficie superior de la hoja se vuelva moteada.
    • Si se observa con atención, utilizando una lupa, se verán ácaros y huevos en el envés de las hojas.
    • Se debe, entonces, mejorar la circulación del aire y aumentar la humedad.
    • Asimismo, se puede utilizar sprays que contengan ácidos grasos o aceites vegetales.

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