La flor de la pasión es una especie de planta enredadera muy apreciada para fines ornamentales por su inusual floración. Aprende acerca de esta extraordinaria planta, sus características, hojas, origen, cultivo y plantación. También te interesará conocer el clima más óptimo para su pleno desarrollo, el abono apropiado y las enfermedades y parásitos que le pueden afectar.
Indice de contenido
Características de la flor de la pasión
Esta extraordinaria planta es una de las especies trepadoras que más se ha distinguido en distintos ámbitos con fines decorativos.
La flor de la pasión ha recibido varios nombres por su peculiar forma y su coloración. Así encontramos que se le conoce como pasiflora o passiflora, pasionaria, vid de la pasión o, también, maracuyá.
Es de señalar que el nombre de passiflora le fue dado a este género de plantas por Carlos Linneo, el científico, naturalista y botánico sueco.
El término proviene del latín flos passionis, que significa literalmente “flor del sufrimiento” o “flor de la pasión” en alusión a la Pasión de Cristo, en virtud de que los primeros misioneros colonizadores que llegaron a América expresaron, al observar las diferentes partes que conforman estas flores, las relacionaron por su color púrpura con los tiempos litúrgicos de Cuaresma y Semana Santa.
La flor de la pasión constituye un género de unas 550 especies de plantas con flores, que pertenece a la familia Passifloraceae.
Posee un follaje muy verde y perenne y en su mayoría son enredaderas que presentan zarcillos, que son una especie de tallo, hoja o pecíolo delgados, largos y volubles del que se sirven ciertas plantas trepadoras para sujetarse a una superficie o a otras plantas para trepar.
Algunas de pasionarias son arbustos o árboles.
Pueden ser leñosas o herbáceas. Aunque hay algunas especies de esta planta con forma de arbusto, que se cultivan en EE. UU., son vides trepadoras, pertenecientes a la familia de las vitáceas con tallo corto, pero muy leñoso y ramas muy sudorosas o sarmientos.
Las enredaderas pueden crecer hasta 6 metros cada año y enrollan sus finos zarcillos alrededor de las estructuras y las plantas circundantes para trepar hacia arriba.
Por tal motivo, es necesario podarlas con frecuencia si se dispone de un espacio limitado en el jardín, ya que las enredaderas de la pasionaria trepan por encima de otras plantas del jardín.
La flor de la pasión tiene una distribución principalmente neotrópica, que distingue a la región tropical del continente americano, a diferencia de su familia Passifloraceae, que incluye más especies del Viejo Mundo, tal como el género Adenia.
Las flores de la pasión han sido objeto de estudios que investigan la herencia extranuclear, lo cual se ha documentado en la herencia paterna del ADN de los cloroplastos en este género, que son los orgánulos celulares de algas y vegetales, que llevan cabo la fotosíntesis.
Medicina tradicional y suplemento dietético
La pasiflora se ha empleado como un remedio herbal común que tiene numerosos efectos positivos para la salud. Es especialmente beneficiosa para calmar los nervios y las perturbaciones cerebrales.
Tiene la capacidad de promover la secreción de GABA, que es el ácido gamma-aminobutírico situado en el cerebro, que reduce la actividad de ciertas células cerebrales. La mayoría de las veces se combina con otras plantas calmantes.
Con las hojas frescas o secas, específicamente de la especie de P. incarnata o maypop, se prepara un té que se usa como sedante.
Tanto hojas y raíces de maypop tienen una larga historia de uso como medicina tradicional para tratar ciertos quebrantos de salud por parte de los nativos americanos en Norteamérica y fueron adaptadas por los colonos europeos.
Así también, la pasionaria como polvo seco o como extracto se emplea como suplemento dietético.
No hay evidencia clínica suficiente para el uso de la pasionaria en el tratamiento de ninguna condición médica en particular.
No obstante, la flor de la pasión está clasificada como “Generalmente Reconocida Como Segura” o GRAS, por sus siglas en inglés, lo que la califica para su uso como ingrediente alimentario en los Estados Unidos.
Algunos de los numerosos beneficios para la salud de la flor de la pasión son:
- Ayuda a conciliar el sueño, lo cual está basado en muchos estudios que han demostrado que la pasiflora es eficaz para mejorar la calidad del sueño.
- Disminuye la presión arterial alta. Se ha reportado que los niveles de presión arterial pueden reducirse con el extracto de piel de pasionaria. Esto es debido al ácido y la antocianina antioxidante que contiene la planta.
- Un estudio particular ha descubierto que la pulpa de la flor de la pasión puede reducir la relación de la presión arterial y la presión arterial sistólica. Al mismo tiempo, esta planta disminuyó los niveles de lípidos oxidados, es decir, los lípidos dañados por los productos de desecho y las toxinas.
- Combate la ansiedad. La flor de la pasión es ampliamente conocida por sus beneficios contra la ansiedad. Tomándola en dosis bajas ayuda a aliviar los síntomas de ansiedad e incluso los ataques de pánico, aun cuando no tiene un efecto estimulante o sedante. Sin embargo, cuando se toma en dosis más altas, sí tiene una propiedad sedante.
- Combate la depresión. Cuando se toma en combinación con otras hierbas antidepresivas, puede mejorar sus efectos. Por ejemplo, si la hierba de San Juan se toma en combinación con la flor de la pasión, esta última puede potenciar significativamente las propiedades de la primera hierba.
- La suplementación con pasiflora no sólo reducirá la depresión, sino que también disminuirá los síntomas de la menopausia, como los dolores de cabeza, el insomnio y la ira. Así, las mujeres menopáusicas también pueden beneficiarse de las propiedades de esta planta y pueden optar por utilizar este remedio en lugar de la terapia hormonal sustitutiva.
- Se deben tomar suplementos de pasiflora al menos durante 4 semanas para notar sus efectos positivos.
- Ofrece alivio para la insuficiencia cardíaca congestiva. La combinación entre los extractos de espino y pasiflora puede ayudar a las personas que sufren de insuficiencia cardíaca congestiva. Estos suplementos intervienen para mejorar la dificultad para hacer ejercicio de las personas y su falta de aliento. Sin embargo, se debe acotar que se requieren investigaciones más profundas en este caso.
Flores
Son flores espectaculares con suntuosos colores, entre los que destacan: blanco, rosa, rojo, azul o púrpura. y de ellas se desprende una fragancia agradable y perfumada.
Tienen forma regular, generalmente vistosas con una corona distintiva y pueden llegar a medir unos 5 centímetros de diámetro.
Mediante los zarcillos que generan pueden trepar estructuras, decorando paredes, glorietas, espalderas o enrejados, arcadas, columnas, etc.
Es una flor pentámera; es decir, que consta de cinco partes o piezas. Así, se pueden apreciar en ella cinco sépalos, cinco pétalos, dos anillos finos sobre los órganos reproductores, cinco estambres, tres estigmas y tres hojas.
Estas flores exóticas atraen a numerosas mariposas e insectos y la mayoría de ellas tienen un follaje perenne que puede utilizarse para crear una pantalla de privacidad en jardines.
La flor de la pasión y el cristianismo
Los sacerdotes católicos de finales del siglo XVI la llamaron así relacionándola con la Pasión de Cristo, haciendo referencia a su sufrimiento y muerte.
Es por ello que desde el año 1500 se distinguen estas características de color y forma como símbolos en el cristianismo para contar la historia de la crucifixión de Cristo, que se conoce comúnmente como “La Pasión”.
Los cinco sépalos y los cinco pétalos representan a 10 de los 12 apóstoles de Jesús, excluyendo a Pedro y Judas, que denunciaron a Cristo justo antes de su crucifixión.
Los dos anillos de filamentos sobre los adornos reproductivos simbolizan la corona de espinas.
Los cinco estambres representan las heridas de Jesús, mientras que los tres estigmas simbolizan los tres clavos utilizados para sujetar a Jesús en la cruz.
La lanza utilizada para apuñalar a Jesús está simbolizada por las tres hojas; los zarcillos trepadores simbolizan los látigos de cuero.
Hojas
La flor de la pasión tiene hojas en forma de palma, partidas en segmentos ovalados y agudos. Se presentan de manera alternada, siendo en su mayoría, simples con tres o cinco segmentos.
Son perennes y tienen un limbo que se divide en lóbulos oblongos. Sus pecíolos presentan a menudo glándulas nectaríferas extraflorales.
Semillas
Cuando la planta madura produce un fruto indehiscente con numerosas semillas, lo que significa que no se abre espontáneamente al llegar a la madurez para liberar las semillas.
Este fruto, conocido como maracuyá o parchita, tiene forma de huevo de color amarillo o púrpura, siendo unas 60 especies las que producen estos frutos comestibles, entre las cuales se incluyen la pasionaria roja (P. racemosa) y la pasionaria de corona azul (P. caerulea).
La parchita es de origen tropical, pero se ganado popularidad en el mundo por su sabor fresco, dulce y ácido. Es rica en vitamina C y en su interior está, aparte de la pulpa amarilla, abundantes semillas negras que la caracterizan.
La planta más cultivada por sus frutos comestibles es la pasionaria (P. edulis) y dentro de ésta, hay dos tipos de frutos distintos: la pasionaria púrpura (P. edulis Sims) y la amarilla (P. edulis f. flavicarpa Deg.)
La fruta se parece mucho a la granada, ya que su interior está lleno de pequeños sacos membranosos que contienen semillas negras y un zumo de sabor similar al de la guayaba.
Una capa de 1/4 de pulgada de grosor de médula blanca sirve de amortiguador entre los sacos de jugo y la corteza lisa.
La fruta de la pasión o maracuyá se cultiva mucho en el Caribe y Suramérica, así como en el sur de Florida y Sudáfrica por su fruto, que se emplea mucho para hacer zumos.
La granadilla dulce (P. ligularis) es otra especie muy cultivada de la flor de la pasión. En gran parte de África y Australia es la planta llamada “fruta de la pasión”: confusamente, en el inglés sudafricano esta última especie se llama más a menudo “granadilla”, sin adjetivo.
Su fruto es algo intermedio entre las dos que se venden como P. edulis.
La granadilla gigante (P. quadrangularis), el limón de agua (P. laurifolia) y la calabaza dulce (P. maliformis) son otras especies de Passiflora famosas en esas zonas por sus frutos, pero aún no muy conocidas en otros lugares.
Origen
La flor de la pasión es originaria principalmente de América tropical, principalmente del Sur de Brasil y de la Amazonía de Perú, pero también se han encontrado especies nativas en México, Centroamérica y otros países de Suramérica.
De todas sus especies solo hay algunas representaciones adicionales en Asia, Australia, Oceanía y en Estados Unidos.
Algunas especies de Passiflora se han expandido más allá de sus áreas de distribución nativas. Por ejemplo, la pasionaria azul (P. caerulea) crece ahora de forma silvestre en España.
La pasionaria púrpura (P. edulis) y su pariente amarilla flavicarpa se han introducido en muchas regiones tropicales como cultivos comerciales.
En Estados Unidos, nueve de las 550 plantas de pasionaria (Passiflora spp.) crecen en ese país, donde prosperan en las zonas de rusticidad 6 a 11, siguiendo la nomenclatura del Departamento de Agricultura.
Cultivo de la flor de la pasión
La mayoría de las variedades de la flor de la pasión puede adquirirse como plantas de semillero. Pero también pueden reproducirse a partir de semillas, esquejes de madera blanda, acodos o rizomas.
Se puede plantar en primavera o a principios de otoño, cuando el suelo aún está caliente, y las lluvias de otoño regarán la planta hasta que esté bien establecida.
No obstante, es importante observar ciertos detalles para su debido desarrollo cuando se efectúa la plantación.
Plantación
Si se planta en primavera o verano, habrá que asegurarse de que la planta tenga abundante agua hasta que esté bien arraigada, después de lo cual se cuidará sola.
El lugar ideal para plantar la flor de la pasión es un lugar protegido, orientado al suroeste o al oeste, cerca de la pared si es posible para protegerla de los vientos fríos y en un suelo bien drenado que esté en el lado húmedo, no demasiado seco.
Si el suelo está demasiado seco o hay condiciones de sequedad, puede ser necesario irrigarla para que se mantenga.
Esta planta crece mejor y produce mayor cantidad de flores a pleno sol e incluso podría producir frutos.
La flor de la pasión sobrevivirá a la mayoría de los inviernos, pero en las zonas más frías la planta necesitará protección, tal como un mantillo para las raíces, o incluso una cubierta de arpillera, o tela de estopa muy basta usada para protegerla durante los meses más fríos.
La pasionaria crece en cualquier suelo, alcalino o ácido, y en suelos húmedos siempre que estén bien drenados. Requiere poco o ningún mantenimiento y puede ser vigorosa, llegando a alcanzar hasta 8 o 12 metros.
Se puede cultivar en una maceta o recipiente, pero, con el tiempo, necesitará un contenedor más grande dado que son una trepadora de gran fuerza.
Los consejos de los expertos en jardinería mencionan a menudo el cultivo de las pasionarias se puede llevar a cabo en un invernadero.
El problema es que muchos invernaderos en verano se generan temperaturas elevadas, lo que los hace un entorno hostil para la mayoría de las plantas.
A menos que el invernadero esté bien ventilado, refrigerado y con una buena cantidad de sombra, es probable que, si se produce mucho calor, la mayoría de las plantas, incluidas las flores de la pasión, se quemen.
Clima
El mejor clima para las pasionarias es el cálido, por lo que en las regiones frías, necesitan protección para mantenerse.
En zonas más frías que la zona 6, suelen morir en invierno a menos que se resguarden en espacios cerrados debidamente acondicionados.
Se sugiere plantarlas en una zona protegida del viento, ya que un viento fuerte puede dañar los tallos y quemar las hojas. Además, el lugar debe tener una humedad entre moderada y alta.
Las pasionarias necesitan pleno sol filtrado o sombra parcial para producir las mejores flores.
De manera tal que sus requerimientos para su crecimiento incluyen mucha luz solar con temperaturas ideales de 5 ºC a 25 ºC.
Abono
La mayoría de las especies de la flor de la pasión aceptan cualquier abono general provisto de suficiente nitrógeno para que crezcan y más fósforo y potasio para que florezcan.
Se benefician con una aplicación ligera y regular de fertilizante equilibrado de uso general con proporciones iguales de nitrógeno, fósforo y potasio.
Se debe abonar la planta antes de que surja el nuevo crecimiento a principios de la primavera y, luego, cada cuatro o seis semanas hasta principios del otoño.
Enfermedades y parásitos
Las enfermedades y plagas más comunes que pueden afectar a esta planta son las cochinillas, la araña roja, la mosca blanca, los pulgones y los ácaros.
Cuanto más tropical sea el clima, más plagas habrá que la ataquen. Algunos entendidos en la materia sugieren el uso de un insecticida para intentar controlar cualquier infestación.
La mancha de la hoja es otro problema potencial y suele estar causada por una enfermedad fúngica.
Para librar a su planta de ella, se deben eliminar las hojas afectadas para frenar la propagación y tratar la planta con un fungicida si es necesario.
Asimismo, la podredumbre de las raíces también es habitual en suelos que no drenan bien.
Variedades de flor de la pasión
Hay cientos de variedades de pasionaria, que se diferencian sobre todo en el color y el aspecto, no en el cuidado.
En las regiones subtropicales y tropicales, se utilizan como plantas para captar mariposas de mucho colorido, que realzan la belleza de la planta y contribuyen a delicado paisajismo. Existen coleccionistas se enorgullecen de tener grandes colecciones de las diversas especies.
Algunos de los cultivares más populares para el paisajismo y la jardinería son:
- Passiflora caerulea o pasionaria azul, que, como su nombre lo indica, es de color azul y púrpura, de la cual se han producido varios híbridos.
- Passiflora coccinea o pasionaria roja con sus vistosas flores coloradas.
- Passiflora incarnata o pasionaria púrpura con sus flores azules de aspecto más ondulado.
- Passiflora alata “Ruby Glow” o granadilla fragante.
- Passiflora manicata, también de flores rojas.
Con fines decorativos se ha estado llevando a cabo experimentaciones con cientos de híbridos para generar especies más llamativas y en la actualidad se realiza una amplia hibridación para las flores, el follaje y los frutos.
Durante la época victoriana, la flor, que en todas las especies, salvo unas pocas, dura sólo un día, era muy popular, y se crearon muchos híbridos con la pasionaria de tallo alado (P. alata), la pasionaria azul (P. caerulea) y otras especies tropicales.
Muchas Passifloras de las montañas de los Andes pueden cultivarse con éxito con sus hermosas flores y frutos en climas mediterráneos más fríos, así como en la bahía de Monterrey y San Francisco en California y a lo largo de la costa occidental de EE.UU. hasta Canadá.
Es muy conocido el caso de una flor de la pasión azul o híbrida que llegó a alcanzar un gran tamaño en la estación central de Malmö, en Suecia.
